ras adjudicar el proyecto por 2,88 millones de euros, el Ayuntamiento de Elgoibar inició en noviembre del pasado año las esperadas obras para la construcción de una nueva piscina (con ocho calles de dos metros de ancho) en el polideportivo Olaizaga. La necesidad de un nuevo vaso de agua que dé respuesta al elevado número de personas usuarias resultaba tan evidente (el existente en la actualidad hace muchos años que se quedó pequeño) que el proyecto de construcción fue aprobado con el visto bueno de todas las formaciones políticas de la corporación municipal.

Aprobado el proyecto y adjudicada su ejecución, los trabajos se pusieron en marcha pero, debido a diferentes razones, no están teniendo un fácil recorrido.

No en vano, un informe elaborado el pasado enero por el arquitecto y director de las obras detallaba que "a la vista de las características observadas en el terreno, sobrevenidas durante las obras de excavación sobre la base de causas técnicas imprevistas e imposibles de contemplar en el momento de elaborar el Proyecto Técnico, se considera necesaria la realización de un proyecto modificado que contemple los cambios necesarios para la correcta ejecución de la obra".

Aquel informe implicó que la corporación municipal tuviera que aprobar (lo hizo en el Pleno del 29 de enero) la modificación del proyecto que se estaba ejecutando; lo que trajo consigo el cambio de sistema constructivo para la excavación de las piscinas, pasando "de una excavación por bataches a una excavación con muros de micropilotes en los dos muros que dan al instituto Meka y a su taller".

Esos cambios introducidos en el proyecto de construcción de la nueva piscina cubierta supusieron un incremento del coste total de 367.758 euros (IVA Incluido); así como una demora de "unos tres meses" en la ejecución de las obras respecto a las previsiones iniciales.

Superado ese contratiempo con la incorporación de las modificaciones técnicas necesarias al proyecto de ejecución, las obras de la nueva piscina cubierta del polideportivo Olaizaga estaban en condiciones de reanudarse cuando la alarma sanitaria generada por el coronavirus propició un nuevo parón en el desarrollo de los trabajos.

En cualquier caso, las obras se van a retomar esta semana por lo que, si no surge ningún nuevo imprevisto con el que nadie cuenta, la nueva piscina cubierta será una realidad "para el mes de marzo de 2021", explica el concejal de Urbanismo, Iosu Arraiz.

Además de la nueva piscina y los vestuarios, el proyecto en curso incluye la reurbanización del entorno con la creación un nuevo aparcamiento y la construcción de un ascensor público que conectará la calle San Roke con las viviendas de Arreiturre.

Si no surge ningún nuevo imprevisto, la nueva piscina del polideportivo Olaizaga será una realidad para el mes de marzo del próximo año