Como cada año por estas fechas, la ciudadanía eibarresa se dispone a disfrutar de una nueva edición de sus queridas y tradicionales fiestas de Carnaval, en las que los disfraces y las máscaras se convierten en las indiscutibles protagonistas.

Sin embargo, esta vez la llegada de los festejos en honor a Don Carnal se está viendo eclipsada por las consecuencias derivadas del trágico desprendimiento que se produjo el pasado día 6 de febrero en el vertedero de Zaldibar, donde a día de hoy siguen buscando a dos trabajadores sepultados bajo miles de toneladas de escombros de la más diversa índole.

Y es que la preocupación que se ha generado entre la ciudadanía eibarresa por la calidad del aire que se respira en la ciudad como consecuencia de los incendios originados en el vertedero ha hecho que la venta de las mascarillas de protección respiratoria haya compartido protagonismo con la adquisición de las habituales máscaras carnavaleras.

Todo ello, a pesar de que desde entidades como el departamento vasco de Salud o el Instituto de Investigación Sanitaria Biodonostia insisten en que, si bien los niveles de contaminación por dioxinas y furano detectados en el ambiente son mucho más altos de lo habitual, no es necesario salir a la calle con mascarilla "porque para que se produzcan consecuencias en la salud se requeriría una exposición a esas sustancias durante meses o años", explicaba el pasado domingo el subdirector de Salud Pública de Bizkaia, Joseba Bidaurrazaga.

Aun así, las explicaciones dadas por los responsables institucionales no acaban de convencer y tranquilizar a la población eibarresa, que en los últimos días ha hecho acopio de las mascarillas de protección utilizadas habitualmente para trabajos industriales o con sustancias tóxicas.

Lo confirmaba ayer Txomin, el responsable de la ferretería Kiñu 2000 de la calle San Juan. "El pasado sábado se nos agotaron las mascarillas básicas, de un solo uso, que en algún caso fueron adquiridas en previsión a lo que podría pasar en los próximos días, pero mayoritariamente para acudir a la manifestación de protesta que tuvo lugar por la tarde", explicó a este periódico. De todos modos, ayer la situación ya se había normalizado en este comercio, donde la venta de mascarillas había vuelto "a los niveles habituales de antes de los incendios en el vertedero".

Algo similar constatan en la farmacia Zulueta de la calle San Agustín, cuyo personal reconoce que el sábado estuvieron "de guardia y vino mucha gente a buscar mascarillas, pero más que nada para ponérselas en señal de protesta durante la manifestación". Y es que, según señalan desde este establecimiento, "ni en la farmacia ni en el almacén que nos suministra disponíamos de mascarillas eficaces frente a las dioxinas y el furano". Eso sí, en esta farmacia "nos dio la sensación de que, aunque había cierta preocupación por la situación generada, la gente lo que quería era llevarse una mascarilla para sumarse a la protesta más que para protegerse de una manera eficaz frente a los contaminantes detectados", señalan.

En cualquier caso, dada la inminente llegada del Carnaval, los eibartarras tampoco descuidan la adquisición de máscaras para esta esperada fiesta. Lo atestiguan desde la tienda Afede de la calle San Juan que en esta época del año vende "principalmente disfraces pero también bastantes máscaras".

En este sentido, María, la dependienta del establecimiento, reconoce que este año "las que más éxito están teniendo son las de los personajes de la serie de televisión La casa de papel; aunque también se están vendiendo bastante bien las máscaras tipo esqueleto que se usan en México para representar la muerte".

Sea como fuere, los desgraciados acontecimientos en torno al vertedero de Zaldibar han propiciado que, a las puertas del Carnaval, las máscaras y las mascarillas compartan protagonismo en Eibar.