Elgoibar - EH Bildu de Elgoibar ha aprovechado el trágico desprendimiento que se produjo hace exactamente una semana en el vertedero de Zaldibar para rescatar del olvido el tema del lindano que se detectó hace más de dos décadas en los terrenos de la localidad que acogieron el desaparecido vertedero de Urruzuno.

La coalición considera que "tras lo acontecido en Zaldibar la preocupación sobre las sustancias contaminantes y peligrosas está aumentando entre la ciudadanía", por lo que va a solicitar al Consistorio que encargue un estudio "para saber si en las tierras que albergaron el vertedero hay o no hay lindano u otras sustancias contaminantes y el nivel de las mismas". Y es que, según EH Bildu, "después de varias denuncias e investigaciones, en 1999 se supo que a Urruzuno llegaron 200 camiones provenientes de Trapaga con tierras que contenían lindano".

En aquel momento, la Mancomunidad de Debabarrena analizó las tierras depositadas, encontrando lindano "aunque con unos niveles muy bajos", reconoce la coalición que, aún así, cree procedente volver a analizar la situación de aquel suelo "porque en los últimos 20 años no se ha hecho ningún estudio y es necesario conocer el nivel de contaminación actual".

duras críticas a Bildu El presidente de la Mancomunidad de Debabarrena y concejal de Urbanismo de Elgoibar, Iosu Arraiz, ha acusado a EH Bildu de "intentar sacar rédito político de la tragedia ocurrida en Zaldibar"; al mismo tiempo que considera que la petición de estudiar la situación actual de los terrenos de Urruzuno "no tiene ningún sentido".

Según recuerda el propio Arraiz, "los diferentes estudios que realizó la Mancomunidad en 1999 detectaron una presencia muy muy pequeña de lindano en Urruzuno, 200 veces por debajo del nivel máximo permitido y dentro de la legalidad".

Además, subraya que "a partir de entonces se cerró el vertedero y se procedió a su sellado" por lo que considera que "no hay ningún motivo ni ninguna necesidad de generar alarma social en estos momentos".

De hecho, Arraiz explica que en la actualidad "la gestión y el control del ámbito que acogió el vertedero está en manos de Deba Bailarako Industrialdeak, una entidad de la que forma parte la Mancomunidad y que cumple con total rigor todos los controles que exige el Gobierno Vasco".