Eibar - La forma de abordar la necesaria regeneración de Txonta ha vuelto a dejar de manifiesto las grandes diferencias en cuanto a concepción del modelo de ciudad existentes entre el PNV y el equipo de gobierno socialista de Eibar.

Una de las principales discrepacias que mantienen ambas formaciones en torno a la regeneración de Txonta está relacionada con la movilidad; toda vez que los socialistas rechazan la apuesta jeltzale por construir "un nuevo vial que conecte el vial de Arane con Iparragirre". Según explica el portavoz del PNV en el consistorio armero, Josu Mendicute, ese nuevo vial, que discurriría "en paralelo a Bidebarrieta y Urkizu", permitirá generar un eje peatonal desde Barrena hasta Ego-Gain lo que, a su entender, "daría apertura y visibilidad al barrio de Txonta, rompiendo con el aislamiento urbanístico que padece y promoviendo el acceso de personas no residentes en el barrio".

Otra diferencia significativa que separa al PNV y al PSOE en relación con la futura configuración urbana de Txonta tiene que ver con la apuesta jeltzale por "regenerar y reutilizar los viejos edificios industriales vacíos para actividades económicas, culturales y creativas o incluso de ocio"; una opción que "parece que no es compatible con las intenciones del actual equipo de gobierno", lamenta Mendicute, que se muestra de acuerdo con la rehabilitación de viviendas puesta en marcha "porque era necesario" pero al mismo tiempo pide "abordar el futuro de Txonta en su conjunto", esto es, "analizando qué hacer con los talleres y edificios industriales, que también forman parte del barrio y de eso ni siquiera se habla en el Ayuntamiento".

viejas discrepancias El PSE (al menos hasta la fecha) no ha mostrado interés por rehabilitar y dar nuevos usos a los edificios industriales de Txonta y "en vez de eso opta por derribarlos y construir 200 VPO"; critica Mendicute, quien recuerda que las discrepancias sobre la manera de afrontar la regeneración urbana de Txonta entre las dos principales fuerzas de la corporación "vienen de lejos".

De hecho, cuando el PSE aprobó en solitario el ya desfasado Plan General de Ordenación Urbana, la coalición PNV-EA ya proponía reducir un 40% las nuevas viviendas previstas y, así, generar más zonas para el ocio y la práctica deportiva.

En vista de las diferencias existentes, el portavoz jeltzale pide al PSE "que nos sentemos para empezar a negociar". Y es que, "llevo casi cinco años en el Ayuntamiento y vengo repitiendo esto desde el primer mes", sentencia Mendicute.