deba - El alcalde de Deba, Gilen García, aprovechó la visita a la Feria Internacional de Turismo Fitur que cursó recientemente junto a representantes (técnicos y políticos) de las localidades que conforman el Geoparque de la Costa Vasca, para mantener una reunión en el nuevo Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno español.

Durante el encuentro, el primer edil debarra abordó junto al personal del Ministerio diferentes temas que afectan al litoral de la villa costera y que son competencia del área ministerial que lidera la ministra Teresa Ribera.

La concesión del bar Ondargain, el socavón existente en el mirador del Paseo Solozabal, el plan especial del estuario, el anteproyecto para habilitar un sendero peatonal junto al trazado del ferrocarril entre Casa Maspe y Artzabal, la problemática existente con las dunas de la playa y la situación del edificio del hotel Kresala son algunas de las cuestiones que el alcalde de Deba abordó con el personal del Ministerio.

Según explican desde el Consistorio, en relación al bar Ondargain, el alcalde solicitó que "mientras se mantenga la actual concesión, el tema de la superficie utilizada permanezca como hasta ahora"; toda vez que "la modificación de la superficie de uso solicitada anteriormente supondría incremento de coste". En cuanto al socavón existente en la zona de la escultura del paseo Solozabal, desde el Consistorio aseguran que el Ministerio plantea dos escenarios posibles: Por un lado, "si se mantiene la concesión del espacio en manos del Ayuntamiento, debe ser esta entidad la que asuma el coste del mantenimiento". Por otro, "si se opta por hacer desaparecer ese mirador, el coste de la obra correrá a cargo del Ministerio".

En otro orden de cosas, el alcalde trasladó al Ministerio español las particularidades del plan especial del estuario; al mismo tiempo que ofreció información sobre el inventario de aves y árboles de Casacampo.

Además, presentó el anteproyecto para crear un paseo entre Maspe y Artzabal (junto a las vías y la ría) en el que trabajó el anterior Gobierno municipal y trasladó al Ministerio los problemas existentes con las dunas que se acondicionaron hace unos años en la playa para proteger el litoral (una ha desaparecido a causa de los temporales) y la situación del edificio (tapiado y en estado de abandono) que acogió el hotel Kresala. En torno a ese último asunto, los representantes institucionales hablaron "sobre las condiciones de la supuesta construcción de una terraza".