Desde hace varios días los expertos en meteorología anunciaban lluvias para la jornada de ayer y sus predicciones se cumplieron.

Quizás por eso, porque estaban sobre aviso y se habían preparado para ello. O porque no hay fenómeno meteorológico adverso que les quite las ganas de celebrar su querida feria de Año Nuevo, el caso es que ayer la inmensa mayoría de la ciudadanía de Deba no tuvo en cuenta el incómodo sirimiri (a ratos algo más que eso) y volvió a salir a la calle para disfrutar con una nueva edición de su jornada ferial más importante (la primera del año en el territorio de Gipuzkoa).

Ni que decir tiene, los productos autóctonos y el buen ambiente reinante volvieron a ser los principales protagonistas de una Soro Peria que, como cada año, recibió a cientos de visitantes (la mayoría procedentes de localidades próximas como Mutriku, Mendaro, Zumaia, Elgoibar o Eibar).

Sea como fuere, la jornada ferial volvió a discurrir por los mismos derroteros de siempre; sin apenas novedades pero con numerosas actividades en torno a un recinto ferial que, la tradición manda, se extendió a lo largo y ancho del entramado urbano.

Esta vez fueron "unos 90" los puestos que concurrieron a la feria de Deba para mostrar y poner a la venta productos autóctonos de la más diversa índole (pan, queso, repostería, verduras, frutas, miel, conservas...). Estos se repartieron entre los habituales emplazamientos de Plaza Zaharra, Plaza Berria, el quiosco de La Alameda y el Paseo Cubierto; sin olvidar que en la calle Puerto se reservó un espacio para los artesanos y que la zona del quiosco también albergó la insustituible muestra de ganado y especies animales.

Un año más la jornada ferial estuvo amenizada por diversas agrupaciones locales como la Banda de Música, los txistularis y los trikitilaris, que realizaron sus respectivas kalejiras mirando al cielo. Y es que en más de una ocasión tuvieron que detener sus actuaciones o situarse a cubierto para no dañar los instrumentos.

El programa festivo habilitado para la ocasión por el departamento de Cultura del Ayuntamiento (de la mano de diversos colectivos del pueblo) se completó con la ya consagrada sesión de euskal dantzak que cada primer sábado de año organiza la Musika Eskola en el frontón Aldats. Y, cómo no, con la disputa de una nueva jornada (la segunda) de las pruebas de bueyes de Año Nuevo, que estos días celebran su XLIV edición.

La competición de arrastre en el probaleku del frontón Euskal Jolas concluirá el próximo martes con la disputa de la tercera y última jornada. La sesión dará comienzo a las 21.00 horas y en ella entrarán en liza las yuntas de Ipinarrieta (Urretxu), Izeta (Aia), Bizkiak (Errezil) y Garagartza Elkartea (Laukiz).

Frutak. Lehen saria: Mutrikuko Sagarmiña baserria (300 euro). Bigarrena: Igorreko Iodiberri Goikoa baserria (250 euro). Hirugarrena: Gabiriako Oñatibitxiki baserria (200 euro).

Barazkiak. Lehen saria: Elgoibarko Txillarre baserria (300 euro). Bigarrena: Soraluzeko Arizaga baserria eta Ispastergo Iparragirreko ortua (250 euro). Hirugarrena: Debako Doniene-Berri baserria (200 euro).

Eztia. Lehen saria: Mendaroko Nagore Dorronsoro (150 euro). Bigarrena: Bergarako Erlantz Olabarria (125 euro). Hirugarrena: Aretxabaletako Ariane Unanue (100 euro).

Gazta. Irabazlea: Ilarduiako La Leze (350 euro). Bigarrena: Munaingo Zabaleta SC (300 euro). Hirugarrena: Araiako Aixtra (250 euro). Saritu gabeko bailarako gazta onena: Elgoibarko Mausitxa (150 euro).

Posturik onena Mutrikuko Sagarmiña baserria (150 euro).

Herriko mendiak hobekien zaindu dituen baserritarra. Lizarreta baserriko Maite Salegi.

90

Horiek izan ziren atzoko Urte Berriko nekazal azoka berezian jarri zituzten postuak.