- La asociación Kepa Ordoki Memoria Historikoa Bidasoan presenta mañana, a las 19.00 horas en la biblioteca municipal CBA de Irun, una publicación monográfica titulada Komandantzia, frankismo, nazismo eta faxismoaren babesleku. Se trata de los resultados de un año de investigación por parte de Koldo Salinas y Peli Lekuona, miembros de Kepa Ordoki, y que salen a la luz ahora en formato de revista.

Así, la publicación narra de manera pormenorizada todo lo que se sabe hasta el momento de la Comandancia Militar del Bidasoa, una institución franquista fundada en el marco de la Guerra Civil española con competencias militares en Irun y Hondarribia, pero que estaba dirigida principalmente al control fronterizo de los Pirineos durante la época en la que el bando sublevado todavía no controlaba Cantalunya.

Durante ese lapso temporal, la comarca del Bidasoa, y en particular el puente Avenida que une Hendaia e Irun, fue la principal vía de entrada y salida del nuevo régimen que el bando franquista trataba de instaurar. A consecuencia del golpe de Estado, la población de Irun se redujo en unos pocos meses de 18.000 a 6.000 habitantes, en gran parte por el exilio de los contrarios al bando franquista.

A lo largo de los primeros meses del régimen franquista, unas 2.000 personas volvieron a Irun de su exilio en Iparralde, con el permiso de la Comisión de Admisión del Puente, dependiente de la Comandancia.

La clasificación de personas en la frontera se realizaba en base a criterios políticos e ideológicos, y desde el puente Avenida los que volvían a Irun eran enviados a diferentes campos de concentración en base a sus ideas. Se llegaron a elaborar más de 84.000 fichas personales en base a los interrogatorios que los agentes de la Comisión de Admisión del Puente realizaban a los retornados.

Todo esto ocurría bajo el mando del comandante Julian Troncoso, personaje franquista con especial relevancia en los servicios de inteligencia del régimen. Desde las oficinas de la Comandancia de Irun, se llegaron a enviar decenas de informes firmados con esvásticas al cuartel general de Franco.

Pero además, la Comandancia Militar del Bidasoa contó con su propio comando especial, la llamada Legión Negra, que se dedicó a realizar sabotajes en Iparralde y llegó a raptar navíos del bando republicano.

Los éxitos militares de la institución franquista en el Bidasoa se basaron en gran medida en la colaboración con los servicios de inteligencia italianos y alemanes. Según las investigaciones de Salinas y Lekuona, la presencia de agentes de la Alemania nazi en la comarca del Bidasoa fue relativamente habitual; Alfred Gensorowsky, Walthrer Wilhem o Hermann Kallab se asentaron en la zona.

La publicación de Kepa Ordoki profundiza en estos temas y podrá adquirirse mañana en la presentación pública de la revista. Los propios autores protagonizarán el evento en el CBA. l