o hay en el historial de Irun muchos ejercicios económicos en los que la ciudad cuente con una carga inversora tan potente como la de este 2022. Con la llegada de la pandemia del covid, el Consistorio se vio obligado a paralizar muchos de los proyectos que preveía ejecutar en los años 2020 y 2021, pero la recuperación parece haber llegado y las tareas pendientes vuelven a estar en marcha.

A lo largo de los próximos meses, la ciudad verá materializarse una serie de reurbanizaciones y obras de diversa índole que suman una inversión pública de 25,1 millones de euros. La concejala de Obras, Cristina Laborda, repasó ayer los principales hitos inversores de este ejercicio tan anómalo por lo ambicioso de las propuestas a ejecutar, gracias tanto al esfuerzo del Consistorio como a las ayudas extraordinarias que han llegado a Irun desde otros estamentos de la Administración, como la Diputación, el Gobierno Vasco o el Estado.

El bloque más importante del coste total de la inversión es el que conforman los proyectos de ejecución de nuevos equipamientos, sumando casi la mitad de la cuantía (12,5 millones). Dentro de esta categoría se encuentran actuaciones como la ampliación del centro cultural CBA que se está desarrollando estos meses en los bajos de la plaza San Juan, la segunda fase de la rehabilitación del edificio Ikust Alaia y los proyectos del edificio de Emigración y la Casa de las Mujeres.

Otro de los bloques que más dinero suma es el de las reurbanizaciones, con 5,6 millones de euros que buscan mejorar calles como Santa Elena, Ermita o las del entorno de San Juan, pero también plazas como la de Bertsolari Uztapide, en Arbes, o Gabarrari, en Belaskoenea.

La puesta en valor del patrimonio local también tiene un capítulo propio intenso en el presupuesto de este año, con obras en el castillo de Gazteluzahar y las termas romanas de Oiasso. Estas dos intervenciones tienen un coste de 2,7 millones de euros.

Como último apartado, existe otro número de actuaciones más ordinarias, como las habituales campañas de supresión de barreras arquitectónicas, de reparación de caminos rurales y de mejoras en equipamientos municipales, que también suman este año una cantidad considerable: 4,1 millones de euros.

El grueso de la inversión se lo llevan los equipamientos municipales, como la mejora del CBA o de Ikust Alaia, y las reurbanizaciones