l próximo 13 de septiembre abrirá sus puertas la Oficina de Memoria Histórica de Irun, un equipamiento municipal que tendrá como objetivo que la memoria colectiva de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo en la ciudad no caiga en el olvido.

Su responsable técnico, Aitzol Arroyo, recordó ayer que esta iniciativa es el resultado de una moción aprobada por el Pleno en 2019 y que su principal tarea en la oficina será "recopilar y grabar los testimonios de las víctimas del franquismo, así como asesorar a las familias de las víctimas", de modo que puedan unirse a la causa abierta en el Juzgado de Nacional de Buenos Aires por los crímenes de lesa humanidad cometidos por el franquismo en el Estado.

"La oficina también recogerá objetos y documentación de la época", explicó Arroyo, que indicó que la demora en la apertura de la oficina es una cuestión coyuntural: "Teniendo en cuenta las fechas en las que estamos y que en verano este tipo de iniciativas no suelen funcionar excesivamente bien, hemos decidido que la apertura oficial de la oficina sea el 13 de septiembre".

Pero para que cuando la oficina abra lo haga a pleno rendimiento, desde el servicio han considerado oportuno que las citas previas se puedan solicitar a partir del próximo lunes, 2 de agosto. De esta forma, se busca que el equipamiento cuente ya con una agenda de reuniones con colaboradores en el momento de su inauguración.

"Se van a agendar como máximo dos reuniones por día, de hora y media de duración cada una, para hacer un primer contacto y generar confianza, porque tratar estos temas suele ser muy delicado", continuó el técnico. Según su experiencia, aún a día de hoy "la gente suele estar muy cohibida" al hablar sobre lo que ellos o sus familiares vivieron durante el franquismo".

Este año se cumplen 85 años desde que comenzó la Guerra Civil, por lo que no quedan muchos testimonios de primera mano de la época. "Ahora es el turno de la segunda generación, de que hablen por sus mayores", indicó Arroyo.