llá por 2012 nacía en Hondarribia Cosas de Alde Zaharra, un pequeño boletín sobre episodios históricos de la ciudad poco o nada conocidos. Su autor, Ernesto Goiricelaya, recordaba ayer cómo, de forma muy humilde, los correos electrónicos por los que hacía llegar sus artículos a sus lectores, enviados a través de la Asociación de Vecinos Harresi, apenas llegaban a 30 personas.

En 2018, el afán investigador de Goiricelaya se tradujo en una publicación editada por el Ayuntamiento que recopilaba sus primeros 35 artículos en papel y que se puso a la venta a un precio de 15 euros. Aunque la posibildad de adquirir el escrito en formato físico seguirá estando disponible, el escritor y el Consistorio han querido dar esta semana un nuevo paso en su colaboración, dedicando toda una sección de la página web municipal a Cosas de Alde Zaharra, en la que todos los artículos publicados hasta el momentos están a libre disposición de los interesados.

Asimismo, la intención de la sección web es también acoger los nuevos escritos que Goiricelaya produzca de aquí en adelante. De hecho, el portal ya cuenta con tres textos no incluidos en el libro de 2018 que el autor ha elaborado en los últimos tres años. El primero de ellos trata sobre la controversia que causaron en el mundo médico las inoculaciones de viruela que Pedro Antonio de Zuloaga, el segundo sobre las disputas que hondarribiarras y hendaiarras mantuvieron a causa de un poste en aguas del Bidasoa y el tercero sobre la caída de la ciudad ante las tropas de Luis XIV en 1680.

"Una de las reglas que me puse al principio", rememoraba ayer Barroso, "fue limitar los artículos a una página". Por supuesto, las reglas están para romperlas y al tercer escrito ya pasó a dos páginas. El último texto publicado cuenta con 16 folios extensamente documentados, lo que también ha elevado la cantidad de tiempo que Goiricelaya necesita para redactarlos a entre cuatro y seis meses.