al Organización Mundial de la Salud define el edadismo como la "discriminación contra personas o grupos de personas debido a su edad" a través de "actitudes prejuiciosas, prácticas discriminatorias o políticas y prácticas institucionales" que perpetúan estereotipos negativos sobre las personas mayores. No se trata de un tema menor, pues la OMS advierte de que aquellas personas mayores con actitudes negativas frente al envejecimiento viven 7 años y medio menos de promedio que aquellas que afrontan la senectud con perspectivas positivas.

Con el objetivo de tender puentes entre las generaciones irundarras más veteranas y las más jóvenes, el área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Irun ha organizado para este jueves, 29 de abril, la jornada Microedadismos: sumando generaciones, en la que jóvenes y mayores irundarras podrán reflexionar sobre la convivencia entre generaciones. Tras el intercambio de ideas, que tendrá lugar en la sala 2 del Espacio Palmera Montero, se definirá el primer Decálogo para la Solidaridad Intergeneracional de Irun. Las inscripciones están abiertas a cualquier irundarra en la web municipal, con la posibilidad de participar en dos turnos: a las 11.00 o a las 17.00 horas.

Carmen Barbero, presidenta de la asociación de jubilados Soroxarta, hacía hincapié ayer en que, a sus 78 años, la cantidad de actividades que lleva a cabo la entidad da buena cuenta de que los irundarras más ancianos "somos mayores, pero no inválidos". "Creo que todavía somos capaces de ofrecer muchas cosas buenas a la sociedad", ahondó Barbero, acompañada por la tesorera de la asociación que preside desde hace 18 años, María Pilar Facundo.

Por su parte, Irati Alzuri, que con 25 años será una de las dinamizadoras de la jornada, recalcó la importancia de las actividades como la que tendrá lugar el jueves "para combatir prejuicios como el de que a partir de la jubilación las personas dejan de ser productivas", ideas "con efectos muy negativos para los mayores".