El borrador de presupuestos del Ayuntamiento de Donostia aprobado la pasada semana por el Gobierno municipal PNV-PSE, con un montante de casi 462 millones de euros, inicia ahora unas semanas de negociación y presentación de enmiendas por parte de los grupos municipales, que podrían lograr modificar en parte las cuentas diseñadas, como ha sucedido en años precedentes.

La oposición saca sus faltas al presupuesto

Aunque el Ejecutivo de Eneko Goia cuenta con mayoría absoluta y, por tanto, tiene garantizada la aprobación de sus cuentas, cada formación política de la oposición propondrá enmiendas al documento en tramitación, que crece un 8,7% respecto al pasado año.

La oposición saca sus faltas al presupuesto

Los tres grupos de la oposición critican el borrador de cuentas y mientras EH Bildu y Elkarrekin Donostia hacen hincapié en que “no aporta soluciones” al problema de la vivienda y es “insuficiente” en materia social, el PP critica que los impuestos a los donostiarras siguen subiendo.

En una primera valoración solicitada por NOTICIAS DE GIPUZKOA, EH Bildu consideró que los presupuestos presentados “no dan respuesta a las necesidades y retos que la ciudad tiene en la actualidad”, según la portavoz, Reyes Carrere. “Frente al grave problema de la vivienda en Donostia, las previsiones de construcción de vivienda protegida que hace el Gobierno municipal vienen con mucho retraso y seguimos sin una actuación decidida en el ámbito de la vivienda desocupada”, lamentó.

Asimismo, aseguró que el gasto social “pierde peso con respecto al total presupuestario porque solo sube un 5% cuando el conjunto del presupuesto lo hace un 8,7%”. Carrere consideró que “el proyecto de presupuestos evidencia, de nuevo, que las políticas sociales no son una prioridad para PNV-PSOE, ni tampoco consideran prioritarias las políticas feministas”.

La portavoz aseguró que “dos grandes retos que tiene Donostia son la necesidad de dar un viraje y empezar a gobernar el turismo en clave de sostenibilidad y la respuesta al cambio climático”, áreas en las que criticó una “política continuista”.

Asimismo, destacó la “reducción del mantenimiento en los barrios y que de nuevo no haya partida alguna para impulsar un proyecto de casa de cultura en Bidebieta”.

Por ello, la portavoz de EH Bildu anunció que las aportaciones de su grupo irán en la línea de lograr “una ciudad sostenible y que garantice que las y los donostiarras puedan vivir en sus barrios y que lo hagan con una buena calidad de vida; una ciudad que no deje a nadie atrás y que luche contra todo tipo de desequilibrios y desigualdades”. Asimismo, destacó la “plena disposición” de su grupo a lograr acuerdos “que supongan pasos en dicha dirección”.

Por su parte, la portavoz de Elkarrekin Donostia, Aitzole Araneta, manifestó que a pesar de la “cifra récord de 462 millones” prevista para este año en el presupuesto, las cuentas públicas “no se utilizan para solucionar los problemas que la ciudad viene arrastrando y las desigualdades sociales existentes”.

Para Araneta, las soluciones al problema de la vivienda “no llegan a la suficiencia, tal y como se demuestra en cada promoción de vivienda pública, donde la demanda de vivienda pública multiplica la oferta, y donde los precios de varias promociones contribuirán a hinchar la burbuja inmobiliaria, como ha venido ocurriendo recientemente con los pisos tasados de Altza, que a pesar de ser catalogados como públicos se vendían a precios cercanos a los 400.000 euros”.

Para la representante de Elkarrekin Donostia, “las partidas de dinero destinadas a evitar los sofocantes efectos de la especulación y el negocio del parque inmobiliario construido ya disponible en Donostia son deficientes frente a problemas como los del aumento de los pisos de uso turístico”. “Los datos demuestran que no se está poniendo freno al uso de pisos de uso temporal en detrimento de la oferta disponible para quienes se establecen a vivir en Donostia”, añadió.

Por otra parte, Araneta se centró en el gasto social previsto “que tiene que hacer frente a la carestía de los precios de productos de consumo que está afectando severamente a la parte más frágil de la población”. Dijo que el presupuesto “abandona a quienes más lo necesitan” y recordó que la pasada semana con una sensación de frío muy intensa, el albergue habilitado para acoger a personas que duermen en la calle se encontraba cerrado varios días”.

“La cronificación de la desigualdad y la falta de oportunidades en el desarrollo de proyectos de vida en Donostia y la falta de acceso a un bien básico como es la vivienda no encuentran el necesario reflejo en estas cuentas”, concluyó.

Presión fiscal

“Hay que hacer una auditoría”

Por su parte, el PP hizo hincapié en el aumento de la presión fiscal que conlleva el borrador presupuestario aprobado por el Ejecutivo de Goia. El portavoz del PP, Borja Corominas, criticó que el aumento de un 8,7% en el presupuesto de Donostia supone que el gasto de los donostiarras aumenta en esa proporción, sumando los impuestos y tasas municipales, aportaciones forales y otras.

“Llevamos años viendo que en otras ciudades cercanas como Bilbao congelan las tasas e impuestos municipales y nosotros los hemos subido”, se quejó el corporativo. “Somos la ciudad española que más impuestos paga por habitante y el Ayuntamiento nos pide a los ciudadanos un esfuerzo si haber hecho ningún análisis exhaustivo de las cuentas. Si todo cuesta más, cobra más y ya está”, se quejó. Asimismo, abogó por llevar a cabo una auditoría de costes “para ver por dónde se escapa todo el dinero”. l