Cuando uno caminaba por el Palomar o por la residencia de San Juan era habitual escuchar desde los locales de música acordes distiorsionados, alguna línea de bajo, algún baterista ensayando... o un grupo cocinando un nuevo disco.

Ahora, poco a poco, esos locales se están quedando vacíos y cada año existen menos grupos en Zumaia. No es el caso de The Grace Of Dionysus, ya que acaban de sacar su segundo trabajo llamado Quimera. En esta entrevista charlamos con los tres integrantes de la banda que son (de izquierda a derecha) Abraham Larrañaga (bajista), Christo Foufounis (vocalista y guitarrista) y Ion Sarasketa (batería).

¿Cuándo nace la banda y por qué elegisteis ese nombre?

En 2009 teníamos otra banda llamada Twisted Pulps. Allí éramos cinco y con el paso del tiempo nos quedamos en tres integrantes. Podíamos haber seguido con el mismo nombre, pero la música empezó a cambiar y el grupo necesitaba otro nombre. No nos acordamos muy bien de dónde salió el nombre del grupo. Abraham en esa época estaba con la mitología y de ahí salió la bestia de tres cabezas que es Dionysus. El caos del rock and roll.

Christo, es Griego y no vivía en Zumaia. ¿Cómo os conocisteis?

Christo Foufounis –Mediante al guitarrista de Twisted Pulps, ya que yo vivía en Deba y solía frecuentar el bar Arena. Allí lo conocí y hablando de música una vez me dijo a ver si yo cantaba. Le dije que no, pero que se podía probar y allí comenzó todo. Al final, el guitarrista y el otro lo dejaron y nos quedamos solo los tres.

Me chivaron que empezaste a tocar la guitarra en el local y todos se quedaron flipando.

C.F.–Al principio solo cantaba en la otra banda. Después cogí la guitarra y se quedaron flipando con cómo tocaba. ¡En un momento dado en Twisted Pulps éramos tres guitarras!

¿Cómo definiriais vuestra banda?

C.F.–Buena pregunta (reflexionan). Somos una banda que le gusta tocar y hacer rock and roll. Es una mezcla que contiene sonido actual e infuencias de diferentes edades ya que yo soy mayor (ríen). La química sale bien, con una base blues... y rock and roll. Puede llegar hasta soul, funk. Tiene influencias desde los 70 hasta los 90... y mucho más.

¿Cómo preparáis los discos? ¿Os metéis en el local con la idea o va surgiendo en el local?

Eso va por el número de canciones que ya tenemos. Vamos haciendo los temas entre bolo y bolo. Cuando vemos que tenemos unas canciones y ya se van creando también las ganas de crear el disco te empiezas a plantear todo lo demás.

¿Por qué ‘Katharsis’ y por qué ‘Quimera’?

Katharsis por el mismo significado de la palabra. Llega un punto donde reseteas. Lo que pasó es que desde la maqueta hasta este disco pasó mucho tiempo. Sacamos muchas canciones que ni grabamos. Por eso Katharsis fue eso, notamos hasta un cambio. Un renacimiento. Ya sea por el paso del tiempo, por la experiencia...En cambio Quimera es un amalgama de ideas y de cosas. Es el animal mitológico que es una síntesis de casi todos los animales que luego derivarán de él. También va con la forma de hacer las canciones. Elementos de distintos estilos tanto tristes, como cachondos.

¿Qué reflejáis en vuestras letras que son todas en inglés?

Suelen ser diferentes temas. En este último trabajo, por ejemplo, se habla del enamoramiento, letras un poco místicas (un ritual para hacer una canción), también hay una ironía a la violencia ya que todos tenemos la sonrisa del Joker y en Mantra, es una ironía de qué tan bien me siento bien en este mundo tan feliz.

¿Cómo veis el panorama musical en Euskal Herria? ¿Habéis notado algún cambio?

Creemos que después de la pandemia ha vuelto el boom. Se están sacando muchos discos y hemos visto bandas muy bonitas en las fiestas. Hay propuestas muy buenas. En los conciertos pequeños ya notábamos antes de la pandemia también que iba menos gente. Va menos gente a los conciertos que son menos conocidos. Antes ibas con un grupo que no era conocido, por ejemplo, al pueblo de al lado y se llenaba. Ahora eso no pasa. Había curiosidad y como ahora la curiosidad se mata con Internet, ya no hay sorpresas.

En los años que lleváis haciendo música, ¿habéis notado algún cambio en lo que hacéis y en vosotros?

C.F. –Un poco sí. Al principio tirábamos más a la pauta creada ya del rock and roll. Yo aprendí a cantar y tocar a la vez y me he formado como cantante en este grupo. Esto enriquece porque como grupo cada vez tenemos más sintonía. Esto es como un matrimonio. Hay seguridad, confianza, paciencia... con una mirada en una improvisación ya sabes por dónde vamos a ir. Lo bueno es que después de doce años aún tenemos creatividad, ya que siempre hay ideas.

The grace of Dionysus canta en inglés, pero se hace en Euskal Herria con las experiencias vividas en esta tierra. ¿Es euskal musika? ¿Qué es para vosotros euskal musika?

La palabra literal dice que es la que se canta en euskera. O es el significado que le han querido dar. Nosotros cantamos en inglés, pero si no puedo catalogarme como euskal musika por eso... el que hace rock and roll en euskera tampoco podría porque el rock and roll no es de aquí. Ni el ska, ni el reggae. Todo lo que se hace aquí debería ser euskal musika.