El alcalde de Donostia acaba de declarar sobre las pegas vecinales al proyecto de viviendas en Añorga Txiki que le choca que se plantee la necesidad de viviendas en la ciudad pero que se diga que no cuando nos toca al lado. Pide visión global y manejar con cuidado eso de “no al lado de mi casa”. Nuevamente nuestro querido regidor pone el dedo en la llaga al señalar no solo el egoísmo e insolidaridad de los vecinos de Añorga Txiki sino también, hilando agudamente fino, esa suerte de “xenofobia urbanística” que destilan sus actuaciones. “No al lado de mi casa”.Nuevamente me veo en la obligación de pedir disculpas por las actuaciones de un vecindario al que me avergüenza pertenecer. No me representan. No me cabe en la cabeza cómo no son capaces de entender que, para poder gozar de las maravillosas vistas de esa urbanización de villas y chalets adosados que jalonan armoniosamente el amplio espacio del camino y la ladera al otro lado de nuestra propia rotonda, hay que pagar el peaje de una insignificante masificación dentro del barrio. ¡Visión global, señores! ¿Cómo es posible que no se den cuenta que es imposible rematar la segunda fase de la bulevarización de Añorga con un mínimo parecido a la primera fase y al proyecto original? ¿De dónde iba a salir entonces el dinero para “Donostia Central”? ¡Visión global, vecinos! En cuanto a la reivindicación vecinal de un redimensionamiento del proyecto, hay que reconocer, como bien interpreta el Sr. alcalde, que se trata tan solo de una cortina de humo para esconder el fin último del negacionismo urbanístico. “No al lado de mi casa”. No hay el más mínimo interés vecinal por la regeneración de una zona degradada, por cambiar los ocupas por nuevos vecinos ni porque nuestros hijos tengan la posibilidad de iniciar su proyecto vital en el barrio. ¡No les entiendo! Menos mal que le tenemos a usted. Espero que mantenga por muchos años esa vista que le otorga una visión global, ese oído que le permite oír el ruido vecinal sin escuchar nimiedades y ese habla que nos ilumina a la vez que alegra y entretiene.