- El Ayuntamiento de Donostia ha propuesto a la Diputación de Gipuzkoa, competente en materia de carreteras, la eliminación de algunos enlaces viarios de la variante en Añorga con el fin de poder unir el futuro barrio de El Infierno, aún sin construir, con Añorga Txiki y "hacer ciudad" en este punto.

Así lo explicó ayer el alcalde, Eneko Goia, tras la junta de gobierno semanal, en la que se dio el último visto bueno al plan para transformar El Infierno en un nuevo barrio con más de 500 pisos, antes de su aprobación definitiva por parte del Pleno.

El alcalde explicó que la idea de crear nuevas zonas residenciales entre El Infierno y Añorga Txiki, donde también está previsto un nuevo entorno de pisos cerca de la estación del Topo, es dar una continuidad urbana a la zona y llegar hasta el término municipal de Lasarte-Oria. El plan, que aún se encuentra en fase incipiente, no concreta cuántas viviendas podrían ubicarse en el espacio liberado por el scalextric.

Goia recalcó que la Diputación debería mostrar su acuerdo con la iniciativa y señaló que los enlaces que serían desmontados "han perdido la funcionalidad que tenían". Asimismo, añadió que estas conexiones, alguna con curvas de casi 360 grados, se podrían sustituir por dos rotondas, lo que dejaría espacio para ser ocupado por nuevas zonas urbanas y haría más sencilla la circulación en un momento en el que el antiguo trazado de la N-I ha dejado de ser el eje viario principal del entorno.

No obstante, el regidor destacó también que la iniciativa va para largo ya que, entre otras cuestiones, los terrenos en los que se sitúan los enlaces fueron expropiados en su día con el fin de hacer carreteras y habría que iniciar un proceso complicado para obtener los terrenos y transformarlos en zona urbana. Por ahora, dijo el alcalde, no hay una negociación con la Diputación, aunque el Ayuntamiento sí ha planteado la iniciativa y "algún dibujo sobre la posible solución viaria".

Por otra parte, Goia se refirió también a la segunda fase de las obras de bulevarización de Añorga, que llevan varios años esperando a convertirse en realidad. Aunque la obra salió a concurso en febrero del pasado año por 550.000 euros y tres meses de plazo de ejecución, finalmente quedó en suspenso, como muchas otras inversiones, a causa del covid. La actuación ha sido de nuevo incluida en el presupuesto para 2021 y, una vez esté aprobado a finales de este mes de marzo, la obra se podrá poner en marcha de modo casi inmediato.

La actuación consiste, principalmente, en reformar la rotonda de Errekalde y mejorar el tramo que va hasta la de Karmengo Ama, en el extremo final de Añorga.