- El voladizo de La Concha, que se encuentra afectado por las obras del Topo desde hace varios meses, volverá a su aspecto habitual en las próximas semanas, según informaron ayer a este periódico fuentes de ETS, responsable de la ejecución de la variante ferroviaria.

Las mismas fuentes añadieron que el proceso de inyección de lechada de mortero para consolidar el subsuelo kárstico bajo el paseo de La Concha y sus inmediaciones se encuentra en su última fase, después de que comenzara a finales de agosto y se ampliara con posterioridad. No faltan, pues, tres meses para la ejecución de estos trabajos, como informamos ayer, tras una comunicación del Twitter del Ayuntamiento de Donostia, que resultó ser antigua y, por tanto, equivocada.

El refuerzo del terreno por el que discurre uno de los túneles del trazado en construcción del Topo se hizo necesario cuando, el pasado mes de junio, apareció un socavón en un sótano de la calle Zubieta, así como distintas fugas de agua y arena en las obras.

Tras el análisis de la situación, ETS paró la obra en unos 400 metros de trazado, incluida la parte correspondiente a la playa, para estudiar la situación. Los técnicos aconsejaron afianzar el terreno con lechada de mortero.

El elevado sobrecoste derivado de esta actuación ha obligado a volver a sacar a concurso la obra del segundo tramo, el de Miraconcha a Easo, donde se encuentra la zona afectada y se eleve el coste total de los trabajos hasta los 150 millones de euros, un 25% más de lo previsto.