- El alcalde de Donostia, Eneko Goia, rechazó ayer que la obra del Topo haya estado parada desde el pasado mes de junio, como aseguró el pasado viernes el grupo municipal de EH Bildu, que dio a conocer una "investigación" realizada por sus integrantes tras la que culpó al primer edil de "mentir" sobre la situación. Goia, por su parte, devolvió ayer la misma acusación al principal grupo de la oposición y recalcó que, aunque los trabajos en 400 metros del tramo Miraconcha-Easo quedaron suspendidos tras el hundimiento registrado en junio en la calle Zubieta, con el fin de analizar nuevos métodos constructivos para proseguir con seguridad los trabajos, otras actuaciones del Topo han proseguido, según le ha comunicado ETS y "hemos podido ver con nuestros ojos", como las de la calle San Martin o Morlans. "No está todo pero les va a dar igual lo que se les diga porque están en contra de una obra que dará servicio a 340.000 guipuzcoanos, aunque se ponen al frente para reclamar la línea 5 del metro de Bilbao, para 50.000", señaló.

El mandatario del PNV también rechazó la afirmación de la coalición soberanista de que solo se hayan hecho siete sondeos en 2016 para conocer el estado del subsuelo en el tramo ahora detenido y que todos los demás utilizados en el proyecto constructivo de ETS, cerca de un centenar, correspondieran a análisis para otras obras del pasado.

El alcalde se mostró visiblemente molesto ante las repetidas acusaciones de "faltar a la verdad" de la concejala Garbiñe Alkiza, de EH Bildu. "No tengo por qué soportar que me llame mentiroso", señaló el mandatario, que añadió que el Ayuntamiento "no es el Parlamento Vasco ni el alcalde, consejero de Transportes" y se negó a responder a preguntas "sobre plazos y precios" de la obra que se manejan en la actualidad o los sobrecostes previstos, algo que, según insistió, "no lo puedo saber, ni yo ni ningún alcalde", manifestó, ya que dependen de Euskal Trenbide Sarea (ETS), que aún está elaborando el proyecto modificado que saldrá a concurso a fin de año, ya que el elevado sobrecoste impide encargarlo directamente a la empresa actual, según explicó.

Goia insistió en que "no todo vale" y manifestó que alguna formación "estaba deseando", en clara alusión a EH Bildu, que los problemas surgidos junto a las casas de Lizarriturry en la avenida de Zarautz, donde un talud se deslizó, fueran motivados por la obra del Topo, cuando los informes posteriores los achacaron a las fuertes lluvias.

Asimismo, recalcó que no le corresponde responder a las preguntas técnicas que le fueron lanzadas en la comisión de Pleno de ayer y que ya fueron objetivo de una exposición el pasado viernes, y dos semanas antes, en el Parlamento Vasco, por parte del consejero de Transportes, Iñaki Arriola. En concreto, el viernes, el mismo día que EH Bildu presentaba en Donostia su "investigación" sobre la obra, el parlamentario soberanista Unai Fernández de Betoño presentaba una pregunta en el Parlamento Vasco sobre los criterios de Transportes para rescindir la obra. "Los problemas geológicos hallados en dos puntos muy concretos de ese tramo no se han debido a falta de estudios y sondeos", dijo Arriola, que añadió que "se hicieron 35 sondeos y 16 perfiles de geofísica" y achacó los problemas detectados en el subsuelo "a circunstancias que se dan en proyectos complejos, pese a haberse estudiando a fondo el campo de la intervención".

Goia manifestó ayer que los problemas geológicos no son extraños en obras de envergadura y recordó que "incluso a Bildu le pasó" cuando estaba al frente de la Diputación y hubo que paralizar y rescindir el contrato de la autovía en Deskarga por la caída de la ladera. Asimismo, consideró "excusas" las críticas por el mayor gasto que será necesario en el actual momento de pandemia "porque antes también estaba igualmente en contra del proyecto".

La portavoz del PSE, Marisol Garmendia, por su parte pidió "asumir el principio de realidad" y añadió que "se puede estar en contra del proyecto pero no todo es legitimo para ir en su contra". Asimismo, pidió que "si lo que quieren es obtener información deben hacerlo en el Parlamento Vasco" y no en el Ayuntamiento.

Por su parte, la portavoz de Elkarrekin Donostia, Aitzole Araneta, consideró que "ha quedado demostrado que el proyecto era deficiente y que se ha tratado de tapar hasta ahora". "Por eso, a pesar de que los gobiernos de PNV-PSE quieran hacer la obra sí o sí y cueste lo que cueste, se debe actuar para que no sean los y las donostiarras las que lo vuelvan a pagar", añadió. El PP, que se mostró a favor del proyecto, también criticó al alcalde por no "liderar" la ejecución de la obra.

"Los plazos y precios de la obra del Topo no los puedo decir yo ni ningún otro alcalde"

Alcalde de Donostia