donostia - Esta legislatura presidirá la junta del Distrito Este. Tras un año y medio en marcha, las asociaciones han sido críticas con su funcionamiento.

-Todos partimos de cero, del desconocimiento de cómo tiene que actuar el Ayuntamiento con un ente deslocalizado como el distrito, con un presupuesto propio y decisiones que adoptar. Hay que asumir con naturalidad que poner en marcha estas relaciones tanto a nivel político, como asociativo y técnico tiene su complejidad. Y la junta no es solo el Gobierno municipal, las asociaciones también forman parte del distrito y participan en un proceso electoral. Aquí no hay gobierno y oposición.

¿Qué retos tendrá este mandato?

-Vamos mejorando los modos de relación con el Ayuntamiento. Por otra parte, una de las cuestiones claves para su éxito debe ser la participación ciudadana. Hay que dar a conocer el distrito, su objetivo es acercar la Administración a la ciudadanía y la clave fundamental es que se conozca. El proceso de participación y comunicación que estamos poniendo en marcha es una pieza fundamental inicial para llegar a esos objetivos, el paso básico es que se sepa que existe y que tiene una dotación económica para las necesidades de estos barrios. A partir de ahí, vendrán los diagnósticos de necesidades concretas y el planteamiento de soluciones en función de los recursos y de las prioridades que establezcamos en la junta del distrito.

¿Los ciudadanos no conocen aún este organismo?

-Se conoce más que hace unos meses, pero estamos lejos de lo que sería óptimo.

El distrito engloba los barrios del este (Altza, Herrera, Bidebieta e Intxaurrondo), los que peores indicadores socio-económicos presentan. ¿Hacen falta inversiones especiales en ellos?

-Estos barrios tienen su particularidad. Es verdad que son diferentes entre ellos, no tiene mucho que ver Intxaurrondo viejo con la zona nueva o el alto de Miracruz. Pero sí es evidente que en la generalidad de la zona los indicadores son peores que la media de la ciudad. Ahora trabajamos en los diagnósticos concretos, queremos un diagnóstico lo más objetivo posible para poder adoptar medidas. Y una vez que se detecten, sí considero de urgencia que se activen planes para paliar esas diferencias. Pero hay que tener muy claro qué hacer y dónde. - A.Z.