Bidones de petróleo transformados en árboles, animales y todo tipo de formas. La haitiana Marie Guerlande Balan abrió un pequeño negocio hace tres años en su país donde vende los productos de artesanía que confecciona a partir de bidones de petróleo. Los limpia, aplana y trabaja con ellos para darles todo tipo de formas. Algunas de ellas están expuestas estos días en uno de los puestos del Mercado de Navidad de Donostia.
Ubicada en la plaza Ramon Labayen, junto al hotel María Cristina, la caseta con las obras de Guerlande muestra también el trabajo de varios artesanos haitianos más. En Donostia están solo ella y Wanglish Michel (trabaja con cerámica), pero han traído con ellos obras de otros compatriotas.
La Sociedad de Fomento (dependiente del Ayuntamiento de Donostia) trabaja en un proyecto en Haiti en el que ayuda a emprendedores locales y a partir de esa colaboración surgió la opción de invitar a Donostia a algunos artesanos para que pudieran formar parte del Mercado de Navidad y pudieran ofrecer y vender sus productos en Donostia. A través de la Fundación Klere Ayiti se eligió a Guerlande Balan y Michel y se les ayudó en su desplazamiento hasta la capital guipuzcoana. Una vez en Donostia, están alojados en la Talent House y cuentan con el apoyo de técnicos de Fomento y desde allí se desplazan a diario a regentar la caseta ubicada junto al Urumea.
Para Marie Guerlande Balan es su primera estancia en Donostia y pasar las navidades aquí le está resultando, al menos, "diferente". Intenta comunicarse con los clientes en francés, aunque le cuesta, pero trata de explicarles cómo trabaja el hierro de los bidones de petróleo. Se está acostumbrando a la temperatura, explica, aunque sigue bastante abrigada, pero la experiencia le está gustando.
Muchos miran
Hasta hace no tanto la escultura en Haiti estaba en manos de hombres, y Marie Guerlande Balan es una de las mujeres que está haciendo su camino en este campo. En concreto, está integrada en el proyecto denominado It's Cactus, que trabaja la escultura de metal creada en Haiti y es miembro de la Federación de Comercio Justo.
Los artistas como Guerlande Balan utilizan viejos bidones de aceite que convierten en su lienzo: queman el metal en un fuego seco para limpiar los escombros, cortan el tambor de arriba a abajo y lo aplanan. Dibujan patrones complejos sobre ese metal con tiza y empiezan a tallar, utilizando martillo y un cincel, principalmente, logrando piezas únicas. Después hacen brillar el metal y le dan una capa anticorrosiva.
Además de sus trabajos, muestra en la caseta pinturas, platos y objetos decorativos hechos con distintos materiales, complementos y otras muestras de la artesanía haitiana en distintas áreas. Confiesa que durante estas semanas son muchos los donostiarras y visitantes que se paran frente a su caseta y observan y admiran sus artículos, aunque también reconoce que la mayoría continúa y las ventas no son tan cuantiosas de momento, aunque todavía quedan dos semanas por delante.
