El bar Maite, lugar idóneo para recuperar fuerzas
Ofrece pintxos calientes, bocatas y postres caseros para aguantar las Madalenas de Errenteria
Donostia ? A partir de mañana a las 19.00, hora en la que se lanzará el txupinazo, y hasta el próximo día 25, Errenteria se sumirá en las fiestas de Madalenas con un sinfín de actividades dirigidas a todo tipo de públicos. Para sobrellevar esta vorágine festiva, no hay nada mejor que alimentarse bien durante la jornada y si es un sitio de confianza, mejor. El bar Maite, con una amplia oferta de pintxos calientes, aperitivos, raciones y bocatas, se antoja como una de las mejores opciones. Ubicado junto a la Alameda, lugar donde se desarrollan gran parte de las actividades programadas, el establecimiento ofrece recetas tradicionales con un equipo que lleva más de una década trabajando mano a mano.
Los pintxos calientes se han convertido en uno de los puntos fuertes del bar estos últimos años. La brocheta de langostinos, las carrilleras de ternera, el cerdo ibérico o el risotto de hongos son solo un ejemplo de lo que uno puede encontrarse en su poblada barra. Además, el establecimiento cuenta con una amplia carta de vinos con los que acompañar los pintxos.
CALAMARES Asimismo, cabe destacar las raciones de pulpo, jamón ibérico o de patatas que tanto suelen verse en la amplia terraza del bar Maite, uno de sus principales atractivos. De todas formas, el plato estrella del establecimiento no es otro que la ración de calamares frescos, el clásico aperitivo de los fines de semana.
En cuanto a los bocatas, el especial de jamón ibérico, huevo revuelto y pan tumaca se encuentra entre los más demandados; al igual que el formado por queso roquerfort, pollo, beicon, setas y pimiento verde. Tampoco cabe olvidar los postres caseros como la tarta de manzana o de queso, una forma inmejorable de terminar un buen almuerzo.
El bar Maite cuenta con un horario de 9.30 a 15.30 por la mañana y de 17.00 a 23.00 por la tarde. Sin duda, una apuesta fiable para estas Madalenas donde la calidad y la experiencia van de la mano. ? X. Linde