El pleno de las Juntas Generales debatirá mañana miércoles si los ayuntamientos guipuzcoanos deben seguir subvencionando con dinero público las corridas de toros que se celebran en los municipios. Aunque la tauromaquia ha experimentado un evidente retroceso en Gipuzkoa, todavía quedan ferias importantes que se celebran cada año y que reúnen a un buen número de simpatizantes, como es el caso de Azpeitia, Deba, Zestoa, Eibar, o la propia Donostia.

Con el objeto de debatir si estas prácticas deben ser sufragadas con dinero público, el grupo juntero Elkarrekin Gipuzkoa ha presentado una propuesta de resolución sobre la prohibición de la tauromaquia en el territorio.

"Desde el punto de vista moral, nada es tan deleznable como la tortura, el dolor atroz infligido de un modo intencional e innecesario. El no ser torturado constituye el único derecho humano al que la declaración de la ONU no reconoce excepciones y el derecho animal que más adhesión suscita", expone el juntero de Elkarrekin Gipuzkoa Joanes Fiel, que considera que "el hacer de la tortura pública de pacíficos rumiantes un espectáculo de la crueldad, autorizado y presidido por la autoridad gubernativa es una anomalía moral con la que hemos acabar ya".

Asimismo, desde la formación morada consideran que la sociedad guipuzcoana, y la vasca en general, no desea que se celebren este tipo de actos en su territorio. "Es un despropósito que todavía en 2022, en una sociedad moderna como la guipuzcoana se realicen corridas de toros, espectáculos en los que se tortura y asesina a un animal por pura diversión. Es un despropósito, también, que quienes hacen estos actos, en vez de ser castigados, todavía son aplaudidos y enaltecidos, muchas veces por nuestra clase política", entiende Fiel.

Por ello, las Juntas Generales debatirán si es el momento de iniciar un" proceso de profunda reforma cultural y social, que la ciudadanía lleva años solicitando", y que se den "grandes pasos" por los derechos de los animales y en favor de abolir la tauromaquia.

Además, se deliberará sobre si instar o no a los municipios del territorio a "rechazar las corridas de todos como espectáculos subvencionables a cargo de los presupuestos públicos".