La Diputación de Gipuzkoa va a acometer una inversión extraordinaria de 20 millones de euros en políticas sociales a fin de materializar la transformación de la red de residencias del territorio en centros basados en unidades convivenciales de alrededor de 15 personas, con una atención personalizada e innovadora hacia el usuario y con una fuerte conexión con la comunidad. El objetivo final es que, con este nuevo modelo residencial, los usuarios se sientan en estos centros como si estuvieran en su propia casa.

Así lo han anunciado este lunes el diputado general, Markel Olano, y la titular de Políticas Sociales, Maite Peña, en una rueda de prensa en Donostia, en la que han explicado que está inversión está posibilitada gracias al ingreso de 37,8 millones de euros que la institución foral recibió a comienzos de año de los fondos covid. Según han explicado los responsables forales, esos fondos se destinarán a la transformación, en una primera fase, de 25 residencias de todas las comarcas. Concretamente, se dirigirán a la adquisición de equipamientos y a la adecuación de los centros residenciales de mayores al nuevo modelo, gracias a la mejora y remodelación de los espacios físicos en las residencias: organizadas en pequeñas unidades convivenciales de alrededor de 15 personas, espacios más abiertos y conectados a la comunidad, en habitaciones individuales y desde una perspectiva innovadora y personalizada, tanto en los espacios físicos, como en todo lo relacionado con la atención a los cuidados.

Según ha desgranado Peña, 3,5 millones se destinarán a la compra de equipamientos y a ayudas técnicas de nueva generación, 8,5 millones se dirigirán a la financiación de obras para la adecuación progresiva de los centros y, finalmente, otros 8 millones permitirán poner en marcha una línea de ayudas económicas dirigidas a residencias gestionadas por fundaciones municipales o entidades sin ánimo de lucro.

Las primeras actuaciones se llevarán a cabo, antes de que finalice 2023, en las residencias de Iurreamendi (Tolosa), Iturbide (Arrasate), San Martin (Oñati), Egogain (Eibar), San José (Azkoitia) y San Juan (Zumaia). A estas se sumarán, los nuevos centros que se están construyendo o cuya construcción está prevista para los próximos años (como es el caso de Usurbil, Elgoibar, Irun o Pasaia), que se edificarán respondiendo a las características del nuevo modelo. Finalmente, en los próximos años, se extenderá al resto de centros.

Peña ha subrayado que la transformación del modelo "va mucho más allá" de la adecuación de los espacios físicos y la "integralidad" toma una relevancia especial. "El cambio contempla la atención, la calidad de los cuidados y la formación del personal", ha insistido. Y es que, según muestran todos los estudios, ocho de cada diez mayores quieren seguir viviendo en sus domicilios en los últimos años de su vida, por lo que la Diputación centrará los esfuerzos para que aquellos que no puedan permanecer en sus casas y se vean obligados a ingresar en residencias, continúen sintiéndose como en casa.

En opinión de Markel Olano, esta estrategia de transformación del modelo de residencias es un "salto ambicioso" sin parangón en los territorios vecinos, que persigue situar a Gipuzkoa "en la vanguardia de los cuidados". Olano ha recordado que las políticas sociales, y en concreto los cuidados a la tercera edad y a las personas dependientes constituyen uno de los ejes estratégicos de su Ejecutivo. En este sentido, ha recordado que en los últimos meses, en el seno de Etorkizuna Eraikiz, se ha puesto en marcha la Agenda Gipuzkoa 2020-2030 Políticas Sociales de Transición, que define el modelo de políticas sociales que debe desarrollar el territorio.

Asimismo, se ha activado la estrategia Zaintza HerriLaba estrategia Zaintza HerriLab, que estudia la implementación de ecosistemas locales de cuidados para garantizar los cuidados de larga duración en el propio hogar.