Las palmeras situadas en algunos de los jardines de la avenida Sancho el Sabio, en pleno proceso de reforma, han viajado de un extremo a otro del barrio de Amara para evitar su desaparición. Los tres ejemplares retirados de la primera acera de los números impares de Sancho el Sabio se yerguen ya en su nuevo hogar, entre el estadio y el miniestadio de Anoeta.
La palmeras recolocadas se unirán a las que fueron retiradas de la calle Zubieta, junto al hotel Orly, con motivo también de la transformación del entorno. Ahora, estos cinco árboles ornamentales serán protagonistas de un nuevo espacio de estancia entre ambos edificios deportivos.
La replantación de árboles es una constante en los últimos años en Donostia. Recientemente, los olivos que fueron inicialmente ubicados en la plaza Aita Donostia de Amara se trasladaron a la rotonda de Añorga Txiki, que fue renovada al igual que gran parte de la carretera que lleva hasta Errekalde.
Hace ocho años, el Ayuntamiento de Donostia salvó de la destrucción tres grandes secuoyas muy antiguas, que se hallaban en los terrenos del viejo instituto Peñaflorida de Amara. La reforma proyectada en el centro de estudios preveía ocupar el espacio del jardín, que contaba con 48 ejemplares arbóreos de distintos tipos. El trasplante de las secuoyas a la cercana plaza de Pío XII costó 160.000 euros y fue ensalzada en un vídeo documental creado por el Consistorio, dirigido entonces por Juan Karlos Izagirre.
La eliminación de árboles en la ciudad suele resultar polémica, por lo que el Consistorio se compromete a compensar las retiradas con árboles nuevos. Además, los ejemplares de especial interés se suelen trasplantar, aunque esta operación no siempre obtiene buenos resultados. En Donostia existen 300 hectáreas de superficies verdes sin contar Ulia e Igeldo.