eibar - Tras más de tres décadas defendiendo su traslado a Altamira, el PNV de Eibar presentó ayer una nueva propuesta para reubicar el cementerio de la ciudad en un entorno verde de la Avenida de Galicia.
Según explicó el candidato jeltzale a la alcaldía, Josu Mendicute, “desde la década de 1980 el PNV venía defendiendo el traslado del cementerio a Altamira, pero hemos cogido el guante a los recelos que suscitaba esa propuesta, que está contemplada en el Plan General y es mejor que mantener el camposanto en Urki, y hemos puesto sobre la mesa una nueva ubicación porque lo que no cambia un ápice es la necesidad de sacar el cementerio de Urki y conseguir así un gran parque urbano”.
La nueva propuesta jeltzale aboga por acometer un proyecto “que redimensiona los planes de Altamira en base a las necesidades actuales y futuras, en un espacio más amplio que el actual cementerio, y que además resuelve la accesibilidad plena para todas las personas”.
En palabras de Mendicute, “nuestra idea pasa por construir escaleras y un ascensor para conectar Urkizu con Avenida de Galicia, donde estaría la puerta del cementerio, a menos de dos minutos de Urkizu”.
A juicio de los jeltzales, este nuevo planteamiento “también resuelve el problema de aparcamiento de la zona baja”; toda vez que plantea “crear una fuerte dotación de aparcamientos en batería a lo largo de toda la Avenida de Galicia”. Eso sí, los jeltzales se muestran “abiertos a estudiar otras fórmulas para lograr cerca de 200 plazas de aparcamiento”.
Cementerio verde A la hora de elaborar su propuesta, el PNV ha tomado como referencia el cementerio de Arrigorriaga, que “parece más un parque verde que un camposanto”. De hecho, según el planteamiento jeltzale “los nichos no serían visibles desde el exterior del cementerio, desde donde se vería más una zona arbolada”. Además, gran parte de los nichos serían para depositar cenizas, “una tendencia al alza ante la que que queremos ofrecer un columbario digno en un entorno agradable”.
El PNV cree que el nuevo cementerio “puede estar listo en cuatro años” aunque el parque en Urki “tardará más” ya que “primero hay que dejar de enterrar allí y después trasladar los restos al nuevo cementerio, lo que hay que hacer con mucha sensibilidad y puede llevar varios años”.