donostia - El pasado lunes 1 de febrero el restaurante Via Fora de Donostia inauguró la temporada de calçots con su ya clásica calçotada entre amigos, una original cita a la que nunca faltan políticos, periodistas, empresarios y personalidades del mundo de la gastronomía. Y es que, como explica Cristina Lagé, responsable del restaurante, “no hay nada más divertido que verlos a todos con sus baberos y sus manos negras como el carbón”.

En esta ocasión, fueron más de 60 los comensales que disfrutaron de esta comida inaugural, entre los que se encontraban Eneko Goia, alcalde de Donostia; Denis Itxaso, primer teniente de diputado general y diputado foral de Cultura, Turismo, Juventud, Deportes y Cooperación; Guille Viglione, publicista de la agencia Dimensión; los blogueros Sisters & The City e Igor Cubillo; Francesc Ballesteros, director de Radio San Sebastián; gente de la cervecera Damm; y Pablo Berástegui, director de San Sebastián 2016, entre otros muchos. Desde esta misma semana, el resto de ciudadanos también podremos disfrutar de las calçotadas, todos los sábados al mediodía bajo reserva. El menú arranca, como no podía ser de otra manera, con calçots de Valls, asados con llama y “tantos como puedas comerte”, puntualiza Cristina Lagé, servidos con su particular salsa romesco, “la que hace nuestro chef Ander Echebarria, que es exquisita”, añade. Después, llega el turno del pa amb tomàquet (pan con tomate), de la butifarra y las patatas hechas a la brasa. De postre, crema catalana, y para beber, vino tinto y cava, ambos con sus respectivas Denominaciones de Origen catalanes. Para terminar, café o infusiones. El precio del menú es de 35 euros.

La calçotada es una fiesta gastronómica típica de Catalunya que se celebra durante el final del invierno y el comienzo de la primavera y en la que los grandes protagonistas son los calçots, una variedad de cebolletas especialmente cultivada para este propósito. Los calçots se asan directamente sobre llamas de sarmiento, se envuelven en papel de periódico para que terminen de cocerse y se comen con las manos, aderezados con una salsa especial, la romesco. Mientras tanto, las brasas se aprovechan para asar carnes o embutidos para el segundo plato.

Cristina Lagé explica que “la calçotada es una fiesta muy parecida a la de las sidrerías, en la que se come, se bebe y se mancha entre amigos”. - Ane Muñoz