La última ballena que varó en Donostia le impactó tanto, que durante tres días siguió su llegada, su agonía y, finalmente, su muerte. El mar es la gran pasión del tolosarra Joseba Mercader, que está llevando a cabo un proyecto artístico con maderas que el mar acerca hasta nuestras costas. “En muchas piezas utilizo formas de ballena, porque pienso que es un símbolo que puede tocar corazones”, explica el joven. El proyecto, además, ha sido seleccionado para la capitalidad europea Donostia-San Sebastián 2016 y varias firmas, como Albaola, Ternua y MalaGissona Cerveza, están interesadas en darle soporte.

Joseba Mercader sitúa su proyecto entre el arte y el reciclaje. “El último temporal que hubo el año pasado dejó muchas maderas entre las rocas de la costa guipuzcoana y, como me encanta andar entre las rocas al salir de trabajar, pensé que se podrían reutilizar como decoración y, a la vez, crear conciencia sobre todo lo que tiramos al mar”, argumenta. Joseba Mercader es socio de la asociación Ambar que defiende la protección y conservación de la fauna marina y acaba de sacarse el título de patrón de barco. “Me gusta mucho el mar y desde siempre he recogido cosas que llegan a la costa”, reconoce.

Con las maderas que recolecta, da forma a logotipos, escudos de pueblos costeros en los que aparecen ballenas, corazones, dependiendo del tipo de madera, pero lo que más le gusta es crear ballenas. De ahí que el proyecto se llame Balegur. “Me hacen pensar que las maderas pueden pertenecer a un antiguo barco ballenero vasco y que un trocito de él ha caído en mis manos, por su textura, forma y nudos”, manifiesta.

Terapia personal

Para Joseba acercarse al mar los días de lluvia y viento e impregnarse del salitre supone una terapia personal. Es lo que más le gusta hacer cuando sale de su trabajo como fotógrafo, editor y grabador de vídeos para el área de comunicación de Gureak. “Me he embarcado en un proyecto bastante grande y ambicioso, pero supone la visibilización de una persona con discapacidad al frente de una iniciativa movidita”, declara el tolosarra.

Al proyecto Balegur se le están abriendo varias puertas. Para Joseba Mercader supuso “una gran alegría” saber que había sido seleccionado para la capitalidad europea Donostia-San Sebastián 2016. “Me alegó mucho, pero creo que también aportará cierto prestigio a la iniciativa, aunque por ahora no nos han concretado nada a los proyectos seleccionados”, explica. Asimismo, varias firmas, como Albaola, Ternua Ropa Técnica, MalaGissona Cerveza, también se han mostrado interesados en promocionar las ballenas de madera de Joseba.

A través de las redes sociales y el boca a boca está consiguiendo dar a conocer su proyecto y vender las piezas. “Para el DSS2016 estoy pensando en una obra más grande, en la que implicar a más personas”, avanza. Ideas e ilusión no le faltan.