zumarraga - ¿Siempre le ha gustado el cine?
-Sí. Recuerdo que de niño iba al cine Itzalon. Al Zelai Arizti venía menos. Con unos 13 años vi Parque Jurásico, Jumanji... A los 16 años decidí estudiar Imagen y Sonido en Andoain. Después hice dos años de Producción Audiovisual.
¿Cuántos años lleva trabajando en el cine Zelai Arizti?
-Me dijeron que necesitaban a alguien para proyectar las películas y llevo aquí desde febrero de 2002. Practicamente desde la reapertura del cine. Los primeros meses fueron duros, pues Zumarraga llevaba unos 10 años sin cine y los niños no sabían cómo hay que comportarse en una sala. Los responsables de la empresa que se encargaba por aquel entonces del cine comercial me dijeron que nunca habían tenido que hacer lo que tuvieron que hacer en Zumarraga: entrar en la sala a pedirle a un espectador que apagara el cigarro.
¿Cuál es el trabajo que hace concretamente?
-Hago de portero y acomodador y me encargo de proyectar las películas.
¿Qué opina de los proyectores digitales?
-Los veteranos del oficio echan de menos montar las películas, pero yo no. Antes teníamos que estar pendientes de la película, por si se cortaba o se quemaba. Ahora es más cómodo. Es como poner un DVD. Eso sí, tiene sus cosas malas. Antes, cuando se estropeaba una película, cortabas el trozo estropeado y volvías a pegar la cinta. Ahora, si hay un problema, tenemos que ponernos en contacto con los responsables, que están en Valencia. De todos modos, el único problema que he tenido no tuvo nada que ver con la película. Se estropeó la lámpara y tuve que decirles a los espectadores que se fueran a casa. Era una sesión infantil anterior a la proyección de Ocho apellidos vascos. Afortunadamente, conseguimos resolver el problema a tiempo. Los que estaban esperando a ver Ocho apellidos vascos daban mucho más miedo que los niños.
¿Ha conocido algún otro fenómeno como el de Ocho apellidos vascos?
-No. Mis jefes me dijeron que solo con Titanic se ha vivido algo parecido. La gente se empujaba para coger el mejor sitio, los que se quedaban fuera se enfadaban porque no había entradas. Fue una locura. Dudo que vuelva a pasar algo parecido.
¿Lo más extraño que le ha tocado ver en la sala de cine?
-Tengo muchas anécdotas. En cierta ocasión, por la tarde se celebró una fiesta y por la noche había sesión. Los globos de la fiesta se quedaron en el techo y empezaron a caer en mitad de la sesión. En aquel momento estaba a otras cosas y mi compañera vino a decirme que había un globo en mitad de la pantalla. Tuve que bajar a coger el globo.
¿Le gusta su trabajo?
-Sí. Antes, cuando no tenía tantos compromisos, en mis días libres me iba a ver películas a Donostia. Los compañeros de profesión no lo entendían.
¿Le gusta algún género en concreto?
-Veo de todo, pero hay veces en las que no te apetece ver un drama. Siempre he sido de cine de acción, pero también me gustan las de Woody Allen o las que echa el cineclub. Hace un par de semanas fui a Donostia a ver Cinema Paradiso. Además, en este trabajo acabas viendo películas que no verías de otro modo. Y disfrutas con películas que no esperabas que te gustasen.
¿Se atreve a recomendar cinco películas?
-Por ejemplo, Cinema Paradiso, 12 hombres sin piedad, Alabama Monroe, Her y, para echar unas risas, Guardianes de la galaxia.
¿Las películas que menos le han gustado?
-Mentiras y gordas, alguna de Adam Sandler, Martin Lawrence haciendo de abuela...
¿Ha estado en muchos cines?
-Cuando voy a Barcelona o a Madrid, voy al cine. También he estado en cines de Valladolid y de Zamora. En el extranjero me quedo con las ganas de ir al cine, por culpa del idioma.
¿Le gustaría visitar Hollywood?
-Sí. Es el viaje de mis sueños. He visto tantas películas que en Los Ángeles me sentiría como en casa.
Su txoko guipuzcoano favorito. Es un topicazo, pero me quedo con La Concha. Siempre me ha gustado pasear por Donostia. La Antigua también me gusta, por supuesto.
Un paisaje idílico. Txindoki.
Una fiesta o un evento cultural. El día de Santa Isabel: la ezpatadantza de Zumarraga.
Un monte. Soy muy zumarragarra: me quedo con Beloki.
Una playa. No soy de playa, pero a los de esta zona nos tiran las playas de Zumaia. Son las que conocemos desde niños.
G
ipuzkoando