Donostia. Después de años de espera, los vecinos de Intxaurrondo Zaharra recibieron ayer la noticia de que, al fin, se construirán las rampas mecánicas que tantos años llevaban demandando para la calle Lizardi. Según explicó el alcalde, Odón Elorza, la actuación se completará con cinco rampas y una escalera mecánica que salvarán los 30 metros de desnivel que existen hoy por hoy entre los paseos de Zubiaurre y Zarategi. Según comentó, las obras se adjudicarán en el plazo de dos meses y finalizarán medio año después, a finales de primavera o comienzos de verano.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 2,6 millones de euros, de los cuales, 900.000 euros serán financiados por el Plan Hiriber del Gobierno Vasco. Con esta actuación, el Consistorio pretende "mejorar un espacio público degradado, reurbanizándolo y convirtiéndolo en el eje vertebrador entre Intxaurrondo Zaharra y la parte alta del barrio".
Como anunció el corporativo, las rampas se colocarán en la acera de los portales pares y sólo servirán para subir, dejando una acera peatonal para el descenso. La velocidad del sistema será de 0,5 metros por segundo, aunque irá más despacio cuando no transporte viajeros. Así, se esperan alcanzar ahorros energéticos entre el 30% y el 70%.
Según datos aportados por el primer edil, esta solución reportará mejoras en la accesibilidad de las 562 familias y 1.500 personas, muchas de ellas de avanzada edad, que residen en este entorno. Además, conectará el nuevo apeadero de Renfe que se construirá en el paseo de Zubiaurre con la nueva estación del paseo de Zarategi.
Elorza recordó que esta intervención "fue consensuada" con la asamblea de vecinos del barrio, con quien el Ayuntamiento mantuvo reuniones en primavera del año pasado para determinar el proyecto.
La actuación se completará con la instalación de barandillas de acero galvanizado con doble pasamanos en los accesos a las rampas y en la acera peatonal. Asimismo, se urbanizará la calle con pavimentos antideslizantes y se rebajarán las aceras en los pasos de peatones.
Ararteko Este proyecto contradice la recomendación de no instalar rampas que emitió el Ararteko en marzo. El Defensor del Pueblo argumentó que este sistema "discriminaba a las personas con movilidad reducida ya que éstas no pueden utilizarlo de manera autónoma". El 0 propuso sustituir las rampas por ascensores.