Mermado por las bajas e inmerso en una trayectoria irregular, el Barça recibe hoy la visita del Real Madrid en el Palau Blaugrana para dirimir el primer clásico europeo de la temporada. A diferencia de su próximo rival, lanzado con pleno de victorias en lo que va de temporada, el combinado culé se encuentra lejos de su mejor versión, todavía en fase de ensamblaje tras un verano de muchos cambios y sin que la mayor parte del plantel haya alcanzado aún su pico de forma.

El rendimiento del Barça se está viendo afectado por las bajas. Para empezar, el cuadro catalán no ha podido contar en lo que va de curso con MVP de la pasada Euroliga, el ala-pívot Nikola Mirotic, que se recupera de una lesión en el tendón de Aquiles del pie izquierdo. A la ausencia del hispano-montenegrino se han sumado las del escolta Kyle Kuric, que a primeros de octubre sufrió un traumatismo craneoencefálico en el partido frente al Cazoo Baskonia, y la del alero Sergi Martínez, que hoy se operará de una tendinopatía rotuliana en la rodilla izquierda.