Ander Herrera, jugador que regresa esta temporada a Bilbao como cedido por el París Saint-Germain, fue recibido ayer en San Mamés por unos 2.000 aficionados al grito de Athletic Club, el tradicional grito con el que su afición anima al club vasco en el estadio. La presentación de Herrera sobre el césped del estadio bilbaino, en la que el jugador nacido en la capital vizcaína y criado en Zaragoza estuvo acompañado por su mujer y sus dos hijas, ha suscitado un interés poco habitual en los fichajes del equipo bilbaíno.

El préstamo del club parisino “incluye la opción de que el Athletic adquiera la totalidad de los derechos federativos y económicos del futbolista para la temporada 2023-24”.

Herrera, de 33 años, vive ya su segunda etapa en el Athletic. El centrocampista fichó en febrero de 2011, cuando aún militaba en el Zaragoza, y se incorporó el verano de ese año a la plantilla rojiblanca ya con Marcelo Bielsa en el banquillo. El bilbaino disputó 128 partidos oficiales y marcó once goles en las tres temporadas en las que jugó de rojiblanco, dos con Bielsa y la última de ellas con el actual técnico, Ernesto Valverde, en su segunda etapa.

En junio de 2014 Herrera pagó los 36 millones de euros de su cláusula de rescisión para fichar por el Manchester United. Jugó cinco temporadas en Old Trafford y en 2019, al finalizar su contrato, firmó con el París Saint-Germain, donde ha jugado los tres últimos cursos.

“Tengo unas ganas locas de empezar, lo he imaginado un montón de veces estas semanas. Tengo ganas de empezar una segunda época aquí, con un Lezama impresionante, San Mamés terminado y la grada que ruge como ruge ahora”, dijo Herrera, que no ha sido convocado para el partido de hoy en Cádiz.

El centrocampista aseguró que le “sorprendió” la situación por la que pasó en las últimas semanas en el PSG sin contar para el entrenador, después de haber vivido “dos años y medios exitosos” en el club parisino hasta que “en enero” un “problema en los ojos” le impidió seguir jugando. “Hasta enero probablemente estaba viviendo la mejor temporada de mi carrera”, aseguró. “Me sorprendió. Creo que las cosas se pueden tratar de otra manera. Pero los clubes están por encima de las personas y tengo al PSG como un club elegante”, añadió.