La pandemia ha sacudido con fuerza a la economía global. Numerosos establecimientos que se han visto obligados a echar el cierre por falta de demanda. Quiebre de empresas. Parón en el desarrollo de industrias como el comercio, la hostelería y el turismo. Aumento de la tasa de desempleo. Inestabilidad.

Crece la incertidumbre en tiempos de crisis, y la búsqueda de oportunidades se convierte en un foco de frustraciones.

Tanto si se trata de tu primera entrada en el mercado laboral, o si eres de los que han perdido su puesto, esta recopilación de consejos es para ti.

Y es que, buscar trabajo es un trabajo en sí mismo.

Algunas pautas básicas

-La extensión que debe tener un currículum profesional lleva años siendo objeto de debate. En cualquier caso, ajustarse a modelos de una sola página parece ser la opción más repetida. Apuesta por la brevedad y aléjate de los folios grapados o el desgaste de la rueda del ratón.

-Los reclutadores escanean tu currículum durante un lapso de tiempo que oscila entre los 6 y los 20 segundos. Un CV demasiado largo puede provocar que se reduzcan drásticamente las posibilidades de que tu candidatura sea revisada hasta el final.

-No es necesario que detalles tu historial académico al completo. Datos como el centro educativo en el que cursaste la Educación Secundaria Obligatoria o el Bachillerato son prescindibles. ¡Concisión ante todo! Ocupa este espacio con información de valor.

-Mantén el equilibrio entre el uso de coloquialismos y tecnicismos. Si tu currículum resulta hermético e indescifrable, los reclutadores no se detendrán demasiado en tu candidatura. El lenguaje sencillo y directo es la fórmula más eficaz para presentarte.

-Adapta el enfoque de tu CV a tus objetivos laborales y al cargo al que aspiras. En algunas ocasiones, es conveniente preparar diferentes documentos en lugar de utilizar uno estándar para todas las empresas. Para ello, es fundamental que cuentes con nociones previas sobre a quién te vas a dirigir.

-Identifica claramente cuál es tu área específica de conocimiento. Evita ambigüedades o generalidades a la hora de matizar esta información.

-Al exponer tu experiencia laboral, concreta las funciones y tareas que desempeñaste en cada puesto. Después, recuerda ordenarlas cronológicamente de más reciente a más antigua.

-Cuando incorpores fechas en tu CV, asegúrate de que no haya incongruencias en el transcurso temporal.

-Prioriza la información presentada. Si todavía no cuentas con experiencia laboral, es mejor que resaltes primero la formación y cursos relacionados con el puesto al que optas. Así pues, puedes sustituir dicho apartado por logros significativos, actividades extracurriculares, idiomas, competencias, etc.

-Lo ideal es que en tu CV haya una alternancia entre las habilidades duras y las blandas. ¿Qué significa esto? Las del primer grupo suelen ser específicas del cargo y de la formación laboral y académica del trabajador. Por otro lado, las habilidades blandas (o competencias transversales) están asociadas a los valores, comportamientos y personalidad de un individuo. Algunas de las cualidades que más aprecian las empresas son la responsabilidad, la gestión del tiempo, la resolución de conflictos, la comunicación interpersonal y la creatividad.

-Utiliza palabras clave o 'keywords' que sinteticen el contenido de tu perfil y candidatura.

-Huye del autobombo. Domina el arte de vender tus habilidades y aptitudes sin mentir o adornar en exceso. La honestidad también es una virtud en este caso.

-Evita abusar de expresiones manidas como "trabajo en equipo", "proactivo", "conseguir metas", etc. Ya no sorprenden a los reclutadores. Si pretendes diferenciarte de la competencia, tendrás que dejar atrás estos clichés y ser original.

-No incluyas datos económicos sobre tu salario en anteriores empleos, y menos aún expreses cuánto esperas ganar si eres contratado.

-Cuando se trata de exponer tu formación, la calidad pesa más que la cantidad. Olvídate de hacer un listado infinito con todos y cada uno de los cursos formativos que has finalizado. Por el contrario, menciona los que consideres más relevantes y los que guarden mayor relación con el puesto al que optas.

-Aquí va una obviedad: cuida al máximo la corrección ortográfica y la gramática. No permitas que un error de este tipo desluzca el contenido de tu CV.

-Utiliza la nomenclatura propuesta por el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas cuando indiques tu nivel en cada idioma que recojas en tu CV. Aquí conviene volver a incidir en la importancia de ser sincero a fin de prevenir situaciones incómodas en un futuro.

-Escribe en voz activa y ayúdate de verbos de acción. Algunos ejemplos: resolver, incrementar, dirigir, colaborar, supervisar, administrar, ejecutar o elaborar, entre otros tantos.

-No añadas en tu CV tus afinidades políticas o religiosas, incluso si hacen referencia a voluntariados en los que hayas participado. Definir abiertamente tu ideología podría suponer en algunos casos que la compañía descarte tu candidatura en el proceso de selección. Como excepción, puedes aportar estos datos si deseas conseguir un trabajo vinculado con una institución política o religiosa similar.

-En el apartado de "contacto", utiliza un correo electrónico profesional y actualizado. Los emails juveniles formados por apodos y números sin sentido no contribuirán a transmitir una imagen seria.

-Puedes mostrarle el producto final de tu CV a tus amigos y familiares para contar con su criterio o corregir cualquier detalle que se te haya pasado por alto.

Recomendaciones sobre el diseño

-Organiza el contenido por secciones y/o bloques visuales. La distribución de la información debe ser armónica.

-El factor estético no debe conllevar el sacrificio de la facilidad de lectura y el orden. A partir de esta premisa, siéntete libre para darle tu toque personal.

-Demuestra tu propio estilo y crea un CV que represente quién eres. Las plantillas impersonales están bien para comenzar, pero no te quedes solo ahí.

-Escoge una fuente que sea nítida y legible a simple vista. Esto no significa que te atrincheres en fuentes anticuadas como Times New Roman o que reduzcas demasiado el tamaño.

-Di NO a la saturación de texto. Un formato limpio siempre es un acierto.

-En el asunto del correo electrónico puedes poner CV+ Nombre y apellidos - Vacante + Puesto. De igual modo, prueba a modificar el título predeterminado del archivo de tu CV por tu nombre completo. Un consejo extra: envía tu currículum en formato PDF en vez de Word.

-Elimina de tu CV los elementos visuales que no puedan ser leídos por los Applicant Tracking System o ATS, cuya traducción es "sistema de seguimiento de candidatos". Esto engloba gráficos, líneas, imágenes, cajas de texto o figuras. ¡Aviso importante! Si tu idea es enviar tu currículum por correo electrónico o si tu documento está destinado a pequeñas y medianas empresas, no tendrás que preocuparte de esto.

-Si tu sector está muy relacionado con el diseño, ¡es el momento de lucirte! Diseña un CV atractivo y capaz de captar la atención de quien lo reciba.

Propuestas de estructura para tu CV: ¿Qué debería incluir?

-Nombre y apellidos - Especialización

-Datos de contacto: ciudad, teléfono, correo electrónico, enlace a tu LinkedIn o a cualquiera de las redes sociales que consideres oportunas para presentarte

-Perfil profesional: este apartado debe responder a la pregunta: "¿quién eres?". Explica tu trayectoria, de qué industrias has formado parte, cuáles son tus mayores logros, aporta evidencias de tus competencias y habilidades o añade algo sobre tu formación complementaria.

-Formación académica: un resumen sobre los cursos más relevantes que hayas completado.

-Idiomas: agrega el nivel con el que cuentas actualmente en cada una de las lenguas.

Herramientas útiles para crear tu CV

Esto es una recopilación de recursos digitales, programas y aplicaciones con los que podrás diseñar tu currículum más allá del clásico (pero eficiente) Microsoft Word.

-CVONLINE.ME

-Canva

-CV MAKER

-Zety

-Visual CV

-CraftCV