El Gobierno Vasco aprobó ayer el decreto que regula las medidas de apoyo financiero a empresas y autónomos ante el incremento de los precios de la energía y materias primas. En línea con las medidas extraordinarias puestas en marcha en 2020 y 2021 para mitigar los daños derivados de la crisis sanitaria en el tejido empresarial, el Gobierno Vasco dio el visto bueno al decreto que desarrolla el programa de apoyo financiero a pequeñas y medianas empresas, personas empresarias individuales y profesionales autónomos de 2022.

En esta ocasión, el programa está destinado a paliar el impacto económico provocado por el incremento de los precios de la energía y de las materias primas. En este decreto se establecen las condiciones y el procedimiento de acceso al programa de apoyo financiero 2022, cuyo objeto es posibilitar que pequeñas y medianas empresas, personas empresarias individuales y profesionales autónomos puedan obtener la novación modificativa de los préstamos que formalizaron en 2020 y 2021.

El Gobierno Vasco también explicó que la ampliación de la carencia de amortización de las operaciones “se considera necesaria en el actual escenario económico”.

En este sentido, indicó que si bien las necesidades de financiación de las empresas se consideran en mayor medida cubiertas con las líneas de financiación ofrecidas en los distintos ámbitos de la Administración, un descenso en los resultados provocado por el alza en los costes de la energía “podría llevar a un incremento de impagados por la incapacidad de las empresas para hacer frente en tiempo y forma a las cuotas de amortización de los préstamos”.