- El presupuesto que la Seguridad Social destina al abono de las pensiones contributivas mantiene su progresión ascendente y en junio la partida representó 10.832,2 millones de euros, la cifra más alta de la serie histórica al crecer un 4,7% por encima del mismo mes del pasado ejercicio.

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones dio a conocer ayer la información relativa al gasto en pensiones donde se refleja un aumento que responde, por un lado, a la actualización de los abonos por el alza de la inflación y, por otro, a la progresiva incorporación de nuevos jubilados, cercanos ya a la generación del baby boom que pondrá a prueba la resistencia del sistema público.

Euskadi se sitúa como la comunidad autónoma donde las pensiones contributivas son más altas, con una media de 1.351 euros al mes. Esta cifra es 261 euros superior a la media estatal después de haberse incrementado un 5,4% con respecto a junio de 2021.

La subida es un punto inferior a la inflación con la que cerró el pasado año de un 6,5%, aunque la subyacente se situó muy por debajo, en el 2,1%. Sin embargo, se encuentra por debajo de la escalada inflacionaria que mes tras mes se repite este año, cuando mayo se cerró con una subida del IPC del 8,7% mientras que la inflación subyacente, que excluye los productos energéticos y los alimentos no elaborados, experimentó un avance de casi cinco puntos porcentuales.

El 1 de junio 568.231 vascos eran pensionistas, con un leve aumento del 0,44% con respecto al mismo mes del año anterior. De ellos, las más numerosas son las personas jubiladas, a las que de media les corresponde un abono mensual de 1.537 euros según los datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Según sus estadísticas, a inicios de junio se contabilizaban 374.862 vascos que recibían esta modalidad de pensión. El siguiente colectivo más numeroso, aunque a larga distancia, es de las personas viudas que conforman un grupo de 134.547 personas que en Euskadi cobran una pensión media de 947 euros.

La evidente diferencia con respecto a las de jubilación es, precisamente, una de las reivindicaciones de las diferentes plataformas vascas de pensionistas, que reclaman una mayor equiparación para evitar la brecha de género, dado que la mayor parte de las personas que reciben esta pensión corresponde a mujeres.

Por su parte, la Seguridad Social contabiliza 40.709 vascos con incapacidad que perciben 1.327,47 euros, mientras que las de orfandad ascienden a 526 euros que reciben 15.864 personas en la CAV, y las que se regulan como “a favor de familiares”, un total de 2.249, tienen una retribución de casi 798 euros.

El récord del gasto en pensiones de la Seguridad Social a nivel estatal, sin embargo, no se corresponde con un mayor peso en el PIB español. El Ministerio que dirige José Luis Escrivá apunta a que estos 10.832 millones de euros representan un 11,8% del Producto Interior Bruto de España, mientras que este porcentaje era del 12,1% el pasado año y del 12,4% en 2020, ejercicio muy condicionado por el impacto de la pandemia sobre el PIB.

Este mes de junio, además, casi diez millones de personas pensionistas han recibido la nómina extraordinaria que asciende a 10.536 millones de euros, con un incremento del 6,6% con respecto a 2021, un 5% en términos homogéneos. Al igual que sucede en Euskadi, las pensiones por jubilación son las más numerosas, seguidas de las de viudedad, incapacidad permanente y orfandad. l