El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha defendido la necesidad de que el Gobierno y las instituciones vascas contribuyan a "articular un ecosistema financiero más ágil, flexible y diverso" que aporte "fórmulas de financiación adecuadas a la diversidad del tejido empresarial vasco". Además, ha afirmado que, en estos momentos "de alta incertidumbre global", en los que "se trata de consolidar la recuperación", cobra "especial importancia" la capitalización de las empresas.

Urkullu ha participado este martes en la clausura de una jornada celebrada en Bilbao bajo el título "Foro sobre las ventajas de cotizar en Bolsa", en el que también ha participado el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura.

En su intervención, el lehendakari ha recordado que la Bolsa de Bilbao se abrió en 1890 y en Euskadi se es "muy consciente" de la importancia de los mercados de valores. "Ha sido uno de los pilares de nuestro desarrollo económico e industrial, y durante todos estos años ha sido un soporte imprescindible para conseguir financiación para grandes proyectos de inversión", ha añadido.

Iñigo Urkullu ha subrayado que la Bolsa forma parte de la "cultura económica" de Euskadi y el número de empresas cotizadas, de emisores de renta fija y de prestadores de servicios de emisión, ha sido superior que en la media del Estado y de Europa.

Además, ha destacado que, actualmente, algunas de las más importantes empresas globales vascas están constituidas como sociedades anónimas y sus acciones cotizan públicamente.

Urkullku ha asegurado que se viven "momentos de alta incertidumbre global", ya que, en el plazo de poco más de una década, se han conocido los efectos de la crisis financiera que se desencadenó en 2008, la pandemia y ahora las consecuencias de la guerra en Ucrania.

Por ello, ha puntualizado que, en estos momentos, en los que se trata de consolidar la recuperación, cobra especial importancia la capitalización de las empresas. "Es más necesario movilizar recursos financieros para abordar las transformaciones requeridas y asegurar una competitividad sostenible de nuestro tejido productivo. Nuestras empresas más dinámicas y las start-up con mayor potencial de crecimiento, nuestras 'campeonas ocultas', tienen necesidades de inversión para adaptarse a las exigencias de un mercado más global y competitivo", ha añadido.

CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN

En este sentido, ha manifestado que este escenario demanda "mayor dinamismo y capacidad de adaptación", y ha apuntado que el potencial disruptivo de las nuevas tecnologías digitales y de manufactura avanzada obliga a ciclos de inversión en I+D "cada vez más cortos y costosos".

Junto a ello, ha indicado que la neutralidad en carbono, "un requisito obligatorio en pocos años", sólo será posible "transformando drásticamente" los sistemas producción e incorporando las nuevas tecnologías. Además, ha añadido que los mercados globales "van a ser cada vez más complejos, sometidos a crisis con impactos poco predecibles".

Por ello, ha asegurado que ese es el escenario económico y financiero global y la respuesta, desde el Gobierno y las instituciones vascas, es contribuir a articular un "ecosistema financiero más ágil, flexible y diverso", que ofrezca "soluciones eficaces a las empresas para que puedan acometer sus proyectos de inversión y aporte fórmulas de financiación adecuadas a la diversidad del tejido empresarial vasco".

El lehendakari ha indicado que su misión es favorecer "una relación más fluida entre la industria de inversión local y el tejido empresarial". En este sentido, ha destacado que es importante reducir la dependencia del sistema bancario y financiar las necesidades de las empresas que se encuentran en crecimiento, además de ayudar a la mejora de la profesionalización de las empresas familiares y, en especial, de los procesos de relevo generacional.

En su opinión, ante este nuevo escenario, hay que actualizar y fortalecer el ecosistema económico-financiero para "ofrecer respuestas a las nuevas necesidades emergentes y siempre adaptando la empresa a las exigencias del mundo".

En este sentido, ha señalado que una de las "características y fortalezas" del ecosistema económico vasco es la cultura emprendedora y la gran presencia de pequeñas y medianas empresas. En concreto, el 70% de las empresas industriales vascas tienen menos de 10 personas empleadas, sólo un 6% tienen más de 100 personas y un grupo que no llega al 1% tiene más de 250. "Esta realidad explica la diversidad de los mecanismos financieros con los que debemos contar", ha manifestado.

Según ha apuntado, los mercados orientados a empresas de reducida capitalización, y que se encuentra en crecimiento, pueden servir de plataforma de acceso a capital para las empresas que denominan "campeonas ocultas".

Iñigo Urkullu ha indicado que tienen identificadas en torno a una treintena, y son empresas de tamaño medio que actúan en "nichos muy definidos, en los que han logrado acceder a posiciones de liderazgo europeo o mundial en cuota de mercado" y que cuentan con "necesidades especiales de financiación para mantener su posicionamiento competitivo".

En cuanto a las empresas de tamaño muy pequeño, ha añadido que el acceso a capital a través de los mercados "no es una vía factible para la mayoría de ellas" porque "no cuentan con recursos y tiempo para responder a los trámites y requisitos técnicos necesarios".

Urkullu ha manifestado que este problema de la menor utilización de otras fuentes de financiación por parte de las empresas más pequeñas es un reto compartido por muchas regiones en Europa, y ha enfatizado que, de hecho, el "Plan de acción de la Unión de los Mercados de Capitales" de la Comisión incluye entre sus objetivos facilitar que las empresas, en particular las pequeñas y medianas, "tengan acceso sin trabas a la forma de financiación más adecuada a sus necesidades".

En esta línea, ha precisado que, desde el Gobierno y a través del Instituto Vasco de Finanzas, están potenciando "instrumentos innovadores de financiación para facilitar el acceso al capital del conjunto del tejido empresarial en Euskadi".

También ha añadido que el objetivo del Instituto Vasco de Finanzas es crecer como agente catalizador del ecosistema financiero de Euskadi y seguir siendo el "motor" de ese escosistema. Asimismo, ha recordado que una de sus herramientas es el Fondo Finkatuz, que cuenta con una dotación de 260 millones de euros, y la previsión del Gobierno Vasco es ir aumentando su capital hasta alcanzar los 300 millones en el horizonte 2024.

El lehendakari ha destacado que tienen "claro" el objetivo de impulsar el crecimiento económico a través de instrumentos financieros que faciliten la financación de proyectos y empresas. En esta línea, ha remarcado que quieren ser "un complemento a los bancos tradicionales".

"Nuestro objetivo es fomentar el crecimiento económico, la transición sostenible, mitigar las deficiencias de mercado y proteger el arraigo del tejido empresarial", ha aseverado.

Según ha apuntado, con estas orientaciones están elaborando el proyecto de Ley del Instituto Vasco de Finanzas, que contribuirá a reforzar el Modelo de Desarrollo Humano Sostenible y "a seguir articulando una sociedad avanzada, capaz de generar riqueza y empleo de un modo sostenible e inclusivo".