- El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, pidió nuevamente al juez de la Audiencia Nacional encargado del caso Villarejo que archive la causa contra él, invocando la prescripción de los hechos que se le imputan porque, según sostiene, tienen su “límite temporal” en el año 2009, cuando se habría realizado el último encargo al ahora comisario jubilado con el que se le vincula.

En un escrito del pasado viernes, la representación de Sánchez Galán incide en que su imputación en esta pieza separada 17 de Tándem devino de los proyectos Arrow, Black Board, Gipsy y Posy, que se habrían ejecutado entre 2004 y 2009 y por los que el comisario se habría embolsado más de un millón de euros.

Según sostiene su defensa, “ninguno de los delitos atribuidos” en el auto de junio de 2021, por el que se le imputó, se encuentra “castigado con pena de prisión que exceda de los diez años, por lo que el plazo de prescripción es de diez años a contar desde su comisión hasta que el procedimiento se dirija contra el investigado”. “Plazo ampliamente superado en el caso”, asegura. Para justificar su petición, el letrado de Sánchez Galán hace alusión al auto del pasado 3 de junio de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que confirmó la decisión del juez instructor de archivar el caso Villarejo para Rafael Orbegozo, exjefe de Gabinete del propio presidente de Iberdrola.

En ese auto los magistrados establecían de oficio que el archivo para Orbegozo debía ser definitivo porque los hechos están prescritos. A este respecto, explicaban que ninguno de los delitos atribuidos inicialmente a Orbegozo -cohecho activo, contra la intimidad y falsedad en documento mercantil- está castigado con más de diez años de cárcel, “por lo que el plazo de prescripción es el de diez años a contar desde su comisión hasta que el procedimiento se dirija contra el investigado, plazo ampliamente superado”.