- La líder de LAB, Garbiñe Aranburu, abogó ayer por “llevar la lucha de clases a los órganos de participación institucional” para “convertirlos” en una forma más de “confrontación”, aunque manteniendo el “convencimiento de que la capacidad de lucha en los centros de trabajo y en la calle será la que logrará los cambios que necesitan los trabajadores”. Aranburu y la también dirigente de esta central Argitxu Dufau presentaron en Biarritz los resultados de la primera jornada del X Congreso Nacional que esta central celebra en la localidad de Biarritz donde, además de fijar sus principales líneas de actuación para los próximos años, elegirá a su nueva dirección, que contará con el doble liderazgo de Aranburu e Igor Arroyo como coordinadores generales del sindicato.

Medio millar de delegados se dan cita en este simposio, que se está desarrollando bajo el lema Bagara bagoaz y que introducirá un nuevo modelo de dirección “más horizontal”, además de proponer una nueva estrategia “para reforzar su interpelación institucional” y la construcción de un marco vasco de relaciones laborales que incluya un Código Laboral y de Seguridad Social.

Durante su intervención, Aranburu avanzó que uno de los objetivos de la “nueva estrategia” que se debate en este congreso es el de “reforzar” la “capacidad de interpelación político-institucional” de LAB, con la que se pretende “dejar en evidencia la sintonía que existe entre la patronal y los gobiernos”, así como “la nula voluntad de los distintos ejecutivos para poner en práctica políticas públicas que sitúen en el centro las necesidades de los trabajadores”. La líder de LAB se felicitó además por el alto grado de aceptación del informe de gestión de los últimos cinco años del sindicato aprobado en la primera sesión del congreso. Los participantes aprobaron ayer el documento, con un 99,13% de votos favorables, además de debatir las enmiendas a la ponencia sindical, que será aprobada hoy junto a la nueva dirección del sindicato.