Las matriculaciones de vehículos en Euskadi alargarán su crisis este año y cerrarán todavía un 40% por debajo de las ventas que se hacían antes de la pandemia, según ha adelantado la patronal de los concesionarios, Faconauto, en el transcurso de III Jornada de Automoción del País Vasco, que ha organizado junto a SEA Empresas Alavesas, a la Asociación de Empresarios de Automoción de Gipuzkoa (AEGA) y a la Asociación de Concesionarios de Bizkaia.

En concreto, este año se matricularán en Euskadi alrededor de 25.000 vehículos, lo que supone una caída del 1% respecto a las cifras de 2021 y pone de manifiesto la debilidad del mercado, que se quedará, de esta manera, todavía un 40% por debajo de las cifras de 2019, el año previo a la pandemia, según previsiones de la consultora MSI.

Euskadi está reflejando el comportamiento del conjunto del mercado estatal, que durante este ejercicio está evolucionando lentamente, lo que ha llevado a Faconauto a corregir de nuevo su previsión de ventas a la baja. "Así, si no hay un cambio de tendencia, en 2022 apenas se registrarían unas 820.000 matriculaciones en nuestro país, un 5% menos que el ejercicio anterior", ha indicado en un comunicado.

Para la patronal hay tres situaciones que explican esta situación. En primer lugar, el sector sigue estando muy impactado por la crisis de los microchips, y la consiguiente falta de oferta. A esto se está sumando en los últimos meses un debilitamiento de la demanda, ya que las familias sienten que el contexto, con una recuperación económica en suspenso por las consecuencias de la invasión de Ucrania, el incremento de la inflación y los precios de los carburantes "no es el mejor para adquirir un vehículo y retrasan su visita a los concesionarios".

Finalmente, la incertidumbre del comprador respecto a qué tecnología elegir en el actual contexto de descarbonización de la automoción también está desmovilizando muchas ventas.

En esta situación, la patronal de los concesionarios considera necesario continuar con medidas coyunturales y de choque que contribuyan a recuperar el mercado y a acelerar la descarbonización de la movilidad, en línea con las iniciativas que están abordando algunas comunidades autónomas mediante planes Renove.

"Los planes de renovación del parque que están poniendo en marcha algunas comunidades autónomas responden a las necesidades actuales de la ciudadanía y entienden que lo primero que hay que hacer para descarbonizar la movilidad es quitar de las carreteras los vehículos más antiguos. Animamos al resto de Administraciones a seguir esta línea de trabajo, en la que los modernos vehículos de combustión tienen todavía mucho que aportar", ha dicho la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez.

La crisis continuada en las matriculaciones de vehículos está trayendo consigo una aceleración en el envejecimiento del parque automovilístico.

PROTEGER AL SECTOR

En el transcurso de la jornada se ha analizado la triple transición que está viviendo el sector de la distribución y reparación de vehículos: digitalización y nuevos canales de venta de vehículos, transición ecológica y cohesión territorial de la nueva movilidad.

Al respecto, Faconauto ha indicado que es esencial salvaguardar la actividad de los concesionarios, que en Euskadi dan empleo a 6.500 personas de manera directa y facturan 1.330 millones de euros al año.

"Estamos afrontando retos de gran calado: gestionamos los efectos de la crisis por la pandemia, los problemas de oferta y la caída de las ventas. Además, estamos inmersos en la transición digital, energética y ecológica", ha apuntado Blázquez.

En este contexto, los fabricantes de vehículos están cambiando las reglas de juego y algunos quieren prescindir de sus redes de concesionarios. "Por eso ahora más que nunca, los concesionarios necesitamos seguridad jurídica para que nuestras inversiones no caigan en el vacío y para evitar la destrucción de puntos de venta. Proteger a empresas españolas como los concesionarios es clave para el empleo de miles de familias", ha dicho.

Por su parte, el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, ha reclamado un gobierno y unos representantes políticos que escuchen, entiendan, apoyen y con los que el sector pueda trabajar "codo con codo", ya que los empresarios españoles "somos una de las columnas vertebrales del país".