El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado este viernes que la situación económica actual es "dura" pero ha asegurado que "Euskadi está en marcha" y ha pedido "huir de los maniqueísmos y potenciar el consenso social" para "volver a salir adelante con esfuerzo y trabajo compartidos". "Mi mensaje es de confianza, compromiso y de corresponsabilidad. Seremos capaces de salir adelante con esfuerzo y trabajo compartido. Lo hemos conseguido en el pasado, lo estamos consiguiendo en el presente y estamos comprometidos con lograrlo en el futuro", ha defendido.

Urkullu, junto con la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, ha participado en la celebración de la asamblea general de ASLE, Agrupación de Sociedades Laborales de Euskadi que se ha celebrado en el Palacio de Villa Suso de Vitoria-Gasteiz, con la que ha conmemorado su cuarenta aniversario.

El Lehendakari, que ha clausurado la asamblea, ha afirmado que la evaluación, mejora continua y competitividad forman parte de la "cultura del trabajo" y ha señalado que "la concatenación de tres crisis globales ha puesto a prueba, de nuevo, la capacidad de resistencia y superación de la sociedad vasca".

"Cuando en diciembre de 2019, una década después de la crisis financiera internacional, Euskadi había recuperado los niveles de crecimiento económico y equilibrio presupuestario, con tasas de desempleo por debajo del 10%, nada hacía presagiar que nos íbamos a enfrentar a dos años y medio de grandes dificultades", ha reconocido.

El Lehendakari ha señalado que ante la pandemia, Euskadi ha "afrontado dos años de vorágine, prácticamente al límite, que han provocado una situación de fatiga emocional y social". "Las instituciones vascas hemos actuado y hemos respondido como entendíamos que debíamos hacer: con cercanía, tratando de mantener el equilibrio en las decisiones, a veces con incertidumbre y con deficiencias, pero siempre con una actitud proactiva", ha afirmado.

Urkullu ha subrayado que "desde las instituciones se ha tratado de aportar a la sociedad vasca un clima de estabilidad institucional, en un entorno de alta tensión y crispación política en el Estado", y ha destacado que "el mundo económico y social, que ASLE representa, ha ofrecido una respuesta acorde a la situación que se padece".

"ASLE es un exponente magnífico de la denominada 'Economía Social', 'Economía de cooperación' y 'Economía de colaboración' que encaja con los valores y las prioridades del modelo vasco: capacidad de autogobierno, arraigo territorial de la gran mayoría de las empresas, fuerte peso de la economía social y una sociedad civil fuerte", ha indicado.

Asimismo, ha defendido que "la respuesta social ofrecida a las crisis globales en Euskadi ha supuesto un refuerzo del Modelo de Desarrollo Humano Sostenible". "Se han revalorizado los servicios públicos de salud, educación y protección social. También las líneas de ayuda para el mantenimiento de la actividad económica y el empleo", ha asegurado.

Más de 5.000 millones

Al respecto, ha resaltado que "las instituciones vascas han inyectado más de 5.000 millones de recursos extraordinarios, armonizando cohesión social y desarrollo económico" y ha subrayado que "la respuesta se mantiene, también la incertidumbre global".

Urkullu ha recordado su intervención el pasado miércoles en la Asamblea General de Cebek en Bilbao, porque cree que "alguien lo ha entendido como una referencia velada a lo que no es".

"No oculto mi preocupación, ahora bien, tengo fe plena en la capacidad de resistencia, resiliencia y en la determinación para superar esta situación y avanzar como sociedad. Tengo fe plena en la capacidad tanto de la sociedad organizada como de las instituciones vascas que representan la voluntad de la ciudadanía", ha insistido.

Al respecto ha insistido en que el Gobierno vasco mantiene el compromiso y el grado de cumplimiento de su Programa 'Euskadi en marcha' que "sigue teniendo presente la cultura de trabajo 'auzolana'- 'bien común', y la información basada en indicadores objetivos.

"Si la evolución de Euskadi, a pesar de todas las vicisitudes y circunstancias que no han de olvidarse en tantas décadas, es positiva, es motivo de orgullo y de acicate, no de autosatisfacción. Orgullo y acicate que quienes nos sentimos en el ejercicio de toda responsabilidad deberíamos compartir como apelación a la mejora continua", ha subrayado.

No obstante, ha insistido en que comparte la preocupación porque "el momento que vivimos es inédito por la confluencia y las consecuencias de tres crisis de carácter global que nos afectan directamente y generan una sensación de incertidumbre".

Actitud compartida proactiva

"Ante esta situación, considero que es necesaria una actitud compartida proactiva, que incluya propuestas de futuro basadas en la realidad y el realismo, que integren el esfuerzo compartido en pos del bien común", ha explicado.

El Lehendakari cree que "como contrapunto ante esa actitud necesaria" encuentra también "una tendencia contraria condicionada por el virus de la búsqueda permanente de lo negativo; en ocasiones, incluso, sin correspondencia con la realidad objetiva que vivimos".

"Esta tendencia negativa pretendería hacer creer que hemos perdido la confianza en cada uno de nosotros mismos y que nos dejamos arrastrar por la comodidad de volcar en los demás la responsabilidad de nuestras carencias. Huyamos de los maniqueísmos y potenciemos, entre todos, el consenso social", ha pedido.

Por ello, ha querido lanzar un mensaje "de confianza, de compromiso individual y corresponsabilidad" y ha insistido en que los responsables institucionales están "comprometidos en ello".

"La situación que vivimos es dura y lo va a seguir siendo, pero Euskadi está en marcha y Euskadi sigue siendo nuestro bien común. Seremos capaces de volver a salir adelante con esfuerzo y trabajo compartidos. Lo hemos conseguido en el pasado, lo volveremos a conseguir en el futuro", ha subrayado.

"Euskadi sigue en marcha"

El Lehendakari ha afirmado que "a pesar de las tormentas, Euskadi sigue en marcha" y ha puesto en valor que se haya recuperado el equilibrio presupuestario. "Nuestra economía afianza su crecimiento y el empleo se acerca al máximo histórico que logramos antes de la crisis financiera de 2008. Es una visión en positivo, no exenta de preocupación y responsabilidad", ha reiterado.

Por ello, ha señalado que el Gobierno es consciente de que, "si se quiere seguir en la carrera de la competitividad y la cohesión social, el esfuerzo debe ser mantenido en el tiempo" y "ser compartido", ya que ese es el significado de la filosofía 'auzolana'.

"Mi mensaje es de confianza, compromiso y de corresponsabilidad. Seremos capaces de salir adelante con esfuerzo y trabajo compartido. Lo hemos conseguido en el pasado, lo estamos consiguiendo en el presente y estamos comprometidos con lograrlo en el futuro. Esta es la historia de autoexigencia y mejora continua que forma parte de nuestra 'cultura del trabajo'", ha defendido.

Finalmente, se ha dirigido a los integrantes de ASLE para poner en valor su trabajo. "Habéis demostrado vuestra capacidad de renacer de todas las crisis que hemos atravesado. Habéis puesto a la persona en el centro de vuestra actividad y esta es la mejor palanca de competitividad con la que contamos. Habéis demostrado compromiso con el arraigo, con la empresa como proyecto económico y social compartido", ha indicado antes de señalar que "ASLE representa la suma de fuerzas".