El Grupo CAF ha registrado un récord en su nivel de ventas durante los primeros nueve meses del año, gracias en gran medida a su negocio ferroviario mientras que el de autobuses se ralentizó debido a la crisis en el suministro de componentes. Hasta septiembre, la compañía guipuzcoana ha facturado 2.033 millones de euros y ha obtenido un beneficio de 57 millones de euros, frente a los 21 millones de euros de caída que experimentó el año anterior.

Los resultados presentados ayer por el Grupo CAF y comunicados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) muestran una clara recuperación después del golpe sufrido el año pasado a consecuencia de la crisis económica generada por la pandemia de coronavirus.

El negocio ferroviario hasta septiembre de este año ha aportado unas ventas de 1.564 millones de euros, con un crecimiento con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior del 12% y representan el 77% del total de la facturación de la firma de Beasain.

Solaris, la filial del grupo que se dedica a la fabricación de autobuses y que en los últimos años había aportado una gran parte de la facturación, en esta ocasión tiene un papel menos relevante al corresponderle el 23% del total, con unas ventas de 469 millones de euros con un crecimiento de cuatro puntos porcentuales.

Su actividad, según admite el grupo empresarial, se ha visto resentida por la escasez de componentes para la automoción que se expande a nivel internacional. No obstante, el Grupo CAF indica a la CNMV que, según sus estimaciones, esta crisis de suministro se reconducirá en el cuarto trimestre del presente ejercicio.

La positiva evolución, además, tiene recorrido por el buen comportamiento de su cartera de pedidos, que en los primeros nueve meses del año vuelve a batir marcas tras un 2020 bastante flojo. Las cuentas cifran en 9.738 millones de euros la cantidad comprometida para proyectos futuros, lo que garantiza la carga de trabajo de la firma guipuzcoana.

El importe total de los pedidos se incrementa un 11% y, de nuevo, el negocio ferroviario predomina frente al de autobuses. Así, el Grupo CAF tiene pedidos de trenes por valor de 9.008 millones de euros frente a los 8.095 millones que registraba a 31 de diciembre de 2020, mientras que en el caso de los autobuses su cartera asciende a 730 millones de euros frente a los 712 millones de finales del pasado año.

Estas cantidades, además, no incluyen el reciente contrato alcanzado con las autoridades egipcias para rehabilitar 23 unidades de la Línea 1 del metro de su capital, El Cairo, por un importe total de 180 millones de euros que también contempla la adecuación de las instalaciones del depósito donde se modernizarán estas unidades y su mantenimiento por dos años.CONTRATACIÓN

Esta elevada cartera de pedidos ha engordado con la nueva contratación alcanzada en los nueve primeros meses del año, que asciende a 2.964 millones de euros, muy por encima de los 2.123 millones de euros que consiguió en el conjunto del año anterior.

A pesar de todo, aún se encuentra lejos de los 4.066 millones en contratos que firmó en el año anterior a la pandemia, en 2019, cuando todos sus indicadores marcaron máximos.

En el tercer trimestre del presente año destacan en el negocio ferroviario el contrato en Alemania para suministrar 60 trenes propulsados por baterías más los servicios de mantenimiento por un periodo de 30 años.

La firma con sede en Beasain también destacó, en el caso de Solaris, los compromisos alcanzados para entregar autobuses de hidrógeno a Polonia y Francia, eléctricos a Dinamarca, Polonia e Italia, híbridos y convencionales a Polonia, y trolebuses a la Republica Checa, Italia y Rumanía.

En conjunto, el Grupo CAF ha obtenido en los primeros nueve meses de este 2021 un beneficio de 57 millones de euros para encauzar así una senda positiva de crecimiento, después del fuerte golpe que representó la irrupción de la pandemia de covid el pasado año, cuando hasta septiembre experimentó unas pérdidas de 21 millones.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de CAF se disparó un 27%, hasta los 175 millones de euros, lo que representa una rentabilidad sobre las ventas del 8,6%, un punto porcentual más que el año pasado gracias al incremento de la actividad y la menor afección del covid.