- El Gobierno Vasco aprobará previsiblemente en octubre una nueva línea de ayudas dotada de doce millones de euros a la que podrán acceder los ganaderos con dificultades en su negocio como consecuencia de los efectos de la pandemia del coronavirus.

La consejera vasca de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, anunció ayer esta iniciativa durante su intervención en el acto del 30 aniversario de Enba y explicó que su finalidad es ayudar a “paliar las pérdidas” sufridas por las explotaciones ganaderas vascas e impulsar su mantenimiento.

La medida extraordinaria se destina a los sectores de vacuno de leche, vacuno de carne, ovino, caprino, aves de carne y de puesta, porcino, conejos y equino de la CAV. Muchos de ellos se encuentran con problemas para desarrollar su actividad, como es el bajo precio al que les compran la leche, unido al encarecimiento de la electricidad, del gasóleo para sus vehículos y de las materias primas.

Tapia también se refirió en su exposición a las negociaciones que actualmente se desarrollan entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y las diferentes comunidades autónomas sobre la renovación de la Política Agraria Común PAC para el periodo 2023-2027, cuyos receptores cifró en 7.200 vascos.

A este respecto, subrayó que el principal esfuerzo que realiza el Gobierno Vasco se centra en garantizar que estas ayudas llegan al primer sector de la CAV para que “se adapte al nuevo modelo socioeconómico pospandemia”. Tapia recordó que actualmente los trabajos se dirigen a definir con claridad los ecoesquemas que, según dijo, representan el 25% del presupuesto de las ayudas directas.

Los ecoesquemas sustituyen al pago verde y representan un pago adicional a aquellos titulares de explotaciones que cumplan una serie de condiciones relacionadas con el desarrollo sostenible y la gestión eficiente de los recursos naturales, la protección de la biodiversidad y la conservación de los paisajes, y la defensa de la energía sostenible.

Los ecoesquemas no conllevarán la obligatoriedad de adoptarlos, pero no hacerlo implicará al agricultor o ganadero perder el 20% de las ayudas que recibe de la PAC, que podría incrementarse al 30% si se acepta la reclamación del Parlamento europeo.

Precisamente el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, hizo referencia ayer al carácter voluntario de los ecoesquemas para expresar su esperanza en que este instrumento “se extienda al conjunto de los agricultores y ganaderos”.

En una comparecencia en la inauguración del VI Congreso Internacional de Frutos Rojos de Huelva, Planas definió a los ecoesquemas y la sostenibilidad como “la gran novedad” de la renovación de la PAC, a las que está vinculado el 40% de los fondos europeos para el sector. Añadió que las negociaciones con las comunidades autónomas para su definición se encuentran “muy avanzadas”, por lo que consideró que “será una muy buena noticia”.