La flota vasca de bajura ha cerrado una de las costeras de bonito más cortas de la historia al agotar las 9.536 toneladas de cuota asignada para este año, en el que los barcos han tenido que convivir con las dificultades de la pandemia y faenar además en una situación de "máxima competencia".

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha asistido este lunes en el puerto de Hondarribia (Gipuzkoa) a la última descarga de bonito de este verano en Euskadi y ha seguido la subasta matinal para la compra venta de pescado, ha informado el Gobierno vasco en un comunicado.

Tapia, acompañada del equipo responsable de Pesca del Gobierno vasco, el viceconsejero Bittor Oroz y el director Leandro Azkue, ha subrayado que, a pesar de las dificultades, la actividad de la flota vasca ha sido "impecable" y el sector ha cumplido con su "compromiso de manera profesional y responsable".

La flota vasca de bajura ha obtenido una captura de 9.536 toneladas en la que ha sido una de las costeras más breves de los últimos años, ya que el cierre se ha ordenado para las 00:00 horas del 16 de agosto.

Esta cuota representa el 57% de la pesca total del Estado, un porcentaje "todavía importante", aunque existe una tendencia a la baja en el peso de Euskadi en la pesquería del bonito del norte, debido a que las flotas de Asturias y Cantabria se suman a esta modalidad por cuestiones de oportunidad, señala el Gobierno vasco.

Por una parte, la proximidad de la especie a la costa, y por otra, la reducción de la pesca de otras especies como la merluza, hace que estos barcos opten por dejar en descanso la pesca de otras especies y se centren en el bonito, señala el Gobierno vasco.

La consejera ha destacado "el esfuerzo adicional" que ha tenido que hacer la flota vasca al faenar en circunstancias de "máxima competencia", y ha reiterado la necesidad de "establecer un reparto de cuota de bonito adscrito bien a barco, a cofradía o a comunidad autónoma para permitir que los barcos puedan faenar de forma profesional, planificada y organizada, sin tener que someterse al estrés de este año".

Tapia ha criticado también las descargas de pelágicos irlandeses en Ondarroa (Bizkaia) y ha denunciado este "sistema agresivo", que contrasta con los métodos artesanales empleados por la flota vasca.

El Gobierno vasco ha reiterado una vez más su disconformidad con este sistema, que ha sido denunciado en "numerosas ocasiones" ante instancias del Ministerio y de la Comisión Europea.

Tapia ha recordado que en 2018 la administración vasca aprobó un decreto por el que se prohibían estas descargadas en los puertos vascos, aunque "la Administración del Estado lo dejó en suspenso por razones de libre competencia".

En su opinión, "las limitaciones que existen para evitar esta pesca pelágica, obliga a ser aún más conscientes del valor que tiene la práctica y resultado de los arrantzales vascos".

La consejera ha hecho un llamamiento al "compromiso" con la flota vasca y ha subrayado que "como administración, como sociedad y como consumidores debemos actuar en consecuencia y consumir de manera responsable".