- El Banco Sabadell, dueño, entre otros, del antiguo Guipuzcoano, ha disparado su beneficio un 51,5% en el primer semestre del año, hasta los 220 millones de euros, gracias a la aportación positiva de su filial británica TSB y ha anunciado la vuelta al pago de dividendo en efectivo, al que destinará el 30% del resultado de este ejercicio.

La entidad financiera, inmersa en la implantación del nuevo plan estratégico hasta 2023, presentó ayer los resultados del primer semestre, que muestran una ligera mejora del negocio bancario, que crece un 0,7%, hasta los 2.395 millones, y un recorte de los costes de más del 3%, situándose en los 1.512 millones.

La cuenta de resultados viene marcada por un menor nivel de dotaciones y, sobre todo, por la vuelta a beneficios de TSB, que aporta al grupo 39 millones de euros, frente a pérdidas de 71 millones en 2020.