a economía guipuzcoana debe mucho a CAF, no solo porque es la mayor empresa del territorio, sino porque es el mejor exponente que tiene en su proyección internacional en términos de capacidad, innovación e I+D en un sector como es el de la construcción ferroviaria y de autobuses, hasta el punto de que se ha convertido en uno de los actores fundamentales en el mundo en el proceso de descarbonización que se está desarrollando para combatir las emisiones de CO2 y donde la movilidad sostenible de las personas es uno de los elementos clave.

El megacontrato que por valor de más de 700 millones de euros acaba de conseguir en Alemania para el suministro de 60 trenes regionales propulsados por baterías, a lo que hay que sumar el mantenimiento de esta flota durante 30 años -lo que supone asegurarse la permanencia en el mercado germano con este pedido por espacio de 35 años-, significa el mayor acuerdo que hasta ahora se ha realizado en todo el mundo con trenes de este tipo de tecnología.

Una prueba del alto nivel tecnológico que dispone CAF, ya que estas unidades circularán por vías con catenaria, que servirán también para cargar las baterías para su entrada en funcionamiento en los tramos que no están electrificados, con lo que sustituirán a los trenes con tracción diésel, que son los que se utilizan para salvar este inconveniente técnico y están operativos en la región de Renania del Norte-Westfalia.

Este es el primer contrato de esta envergadura que CAF obtiene en Alemania, un país donde la exigencia tecnológica es extrema, a lo que hay que añadir como dato importante que la compañía guipuzcoana lo ha conseguido en la cuna de uno de los grandes fabricantes ferroviarios europeos como es Siemens. Una prueba más de la alta capacidad y desarrollo tecnológico que dispone CAF, que ya ha conseguido arrebatar contratos a Alstom en Francia -el último por valor de 2.500 millones de euros en alianza con Bombardier-, donde hasta ahora, con la inestimable ayuda del Gobierno de París, controlaba el mercado.

Este contrato junto con otro de 200 millones de euros para el suministro de tranvías para las ciudades de Essen, Mülheim y Friburgo confirman el éxito de la estrategia de CAF, que se planteaba para este año la entrada en el mercado alemán, tras la consolidación del francés, en dura pugna con Alstom y el crecimiento en México e India. Esta nueva adjudicación en el que CAF ha entrado en Alemania con un buen pie puede suponer a la empresa guipuzcoana nuevas adjudicaciones, ya que los operadores alemanes están inmersos en un proceso de sustitución de los trenes diesel por unidades eléctricas dentro de un proceso de descarbonización.

CAF se ha convertido en uno de los principales protagonistas del proceso de consolidación del sector ferroviario que se está produciendo en Europa al optar a la adquisición de la división de señalización ferroviaria de Thales, lo que, en el caso de confirmarse, supondrá un paso de gigante para la firma guipuzcoana, al alcanzar con la operación una capitalización de 5.000 millones de euros.

Y mientras el "Made in Gipuzkoa" de la mano de CAF se expande y tienen una gran proyección en los países más exigentes de Europa en tecnología e innovación, en el territorio asistimos al desmantelamiento de unas instalaciones que no volverán a recuperar su actividad industrial por la falta de madurez y visión estratégica de futuro de los responsables del Ayuntamiento de Azpeitia. Con su decisión de no autorizar la reapertura de Corrugados Azpeitia, han hecho perder la oportunidad histórica de recuperar una empresa que hace tan solo ocho años era uno de los principales soportes económicos de esta localidad.

El cortoplacismo en el que se mueve la política en la actualidad y la falta de una visión a medio y largo plazo por parte de algunos responsables institucionales hace que se tomen decisiones que, con el tiempo, tendrán consecuencias negativas en esa ciudadanía que dicen servir o defender. La sociedad guipuzcoana es hoy lo que es, gracias al esfuerzo, sacrificio y visión de futuro que tuvieron nuestros antepasados por lo que lo que nosotros hagamos hoy servirá para sentar las bases por donde discurrirá la vida de nuestros descendientes.

Ese es el reto: convertir a nuestros pueblos en lugares donde vivir y trabajar o espacios donde sus habitantes van a dormir porque deben tener que trasladarse al exterior diariamente, ya que su empleo está fuera del municipio. Ese es el debate que se está hurtando y al que nadie quiere hincar el diente por el coste político que pudiera tener. Corrugados Azpeitia no es un asunto de confrontación política como, de manera intencionada se ha querido plantear, sino una cuestión que afecta a "las cosas de comer" con las que no se debe jugar y debe haber un consenso amplio y plural porque no solo está en juego el hoy, sino también, y lo más importante, el mañana del territorio.

De todos los argumentos utilizados por la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta, el más inconsistente ha sido afirmar que el Grupo CL no tenía proyecto para reactivar la planta, obligando a la empresa a salir a los medios de comunicación para dar a conocer púbicamente la existencia de un plan, que después ha sido reconocido, aunque tumbado por un informe del secretario municipal, que no del correspondiente técnico de Urbanismo. Llamar mentiroso a un inversor nos retrotrae a los mejores tiempos del trumpismo donde todo era fake news. Nunca sabremos el daño reputacional que este tipo de actitudes van a tener para atraer inversiones y proyectos empresariales para Gipuzkoa, pero lo que sí está claro es que supone un jarro de agua fría a la bien ganada imagen de un territorio serio y comprometido en la puesta en marcha de nuevos desarrollos empresariales.

Y si hablamos de reputación, la del puerto de Pasaia se ve nuevamente confirmada a la baja con el nuevo cambio en su dirección general con el anunciado nombramiento de David Candelario y la enésima dimisión de César Salvador para que las cosas sigan estando como siempre lo han estado en los últimos años en la dársena guipuzcoana, mientras que su presidente, Joakin Telleria, que lleva ocho meses en el cargo, ni está ni se le espera. Sorprende que el consejo de administración de la Autoridad del Puerto de Pasaia (APP) nombre este próximo miércoles a un empleado público que fue objeto en el año 2016 de un expediente disciplinario con propuesta de despido, -el más importante que se ha producido en Pasaia y que luego no prosperó por presiones internas apoyadas también por Puertos del Estado-, debido a las graves irregularidades "probadas y notables" en el procedimiento administrativo de las obras de construcción de la Lonja de Pasaia, que tuvieron como consecuencia un sobrecoste de las mismas, según se refleja en el auto en el que se acuerda el sobreseimiento de la causa iniciada por los tribunales en marzo de 2018.

Es más, el organismo Puertos del Estado impidió en dos ocasiones en el año 2019, mediante la suspensión de las respectivas reuniones de los consejos de administración, el nombramiento de Candelario como director general del puerto de Pasaia a propuesta del anterior presidente, Félix Garciandia, precisamente por estas circunstancias, con lo que no se entiende este nuevo movimiento, si no es para que el puerto siga languideciendo y sin ningún proyecto estratégico de cambio.

Un nuevo movimiento del tándem Salvador-Candelario que, al parecer, cuenta con el respaldo de ciertos actores, tanto institucionales como empresariales, más interesados en sus propios intereses en el puerto que en los de la dársena guipuzcoana y su perspectiva de futuro.

la dársena pasaitarra necesita una renovación general en toda su estructura porque no se pueden acometer nuevos planes de revitalización y lanzamiento del puerto contando con los mismos elementos que nos han llevado hasta a la situación actual, por mucho que el atracadero haya crecido un 8,4% en el tráfico de mercancías en los primeros cinco meses de este año, respecto al mismo período de 2019. Seguimos a la espera.