- La economía vasca ha entrado en el grupo de innovación que lideran países como Alemania, Holanda e Irlanda, la segunda línea del frente del desarrollo tecnológico. Euskadi jugará a partir de ahora en una liga que es el techo de una comunidad y se alineará con estados reconocidos a nivel mundial como punta de lanza de la I+D.

La Comisión Europea publicó ayer el Cuadro de Indicadores de Innovación de 2021, un ranking que ordena a los países en función de varios criterios, ampliados en esta ocasión. La CAV ha pasado con nota el examen y entra junto a Madrid, más visible por el tamaño de su economía y su proyección para Bruselas, en la elite innovadora. Es el grupo de los "innovadores fuertes", a un peldaño de los denominados "innovadores líderes".

En esa división figuran Suecia, el primero de la clase, Finlandia, Dinamarca y Bélgica. Los cuatro superan en un 20% la media europea.

El segundo grupo de países con mayor puntuación, el de Euskadi, están por ese orden, Países Bajos, Alemania, Luxemburgo, Austria, Estonia e Irlanda. Todos ellos con notas por encima de la media.

¿Por qué está la economía vasca en ese núcleo fuerte de innovación? ¿Qué actuaciones privadas o públicas se han acometido para el ascenso de categoría? La clave está en la ampliación de los criterios que se analizan, que refuerzan el test, pero también el análisis del resultado. Hasta el punto de que Innobasque -la Agencia Vasca de Innovación que controla el fondo de inversión en I+D del Gobierno Vasco- y el Departamento de Desarrollo Económico se reunieron ayer por la tarde para estudiar el Cuadro de Indicadores y decidieron posponer hasta esta mañana su valoración.

A la espera de esa lectura, que realizará al término del Consejo de Gobierno la consejera Arantxa Tapia, el último informe de Innobasque da algunas pistas.

Las empresas vascas destinan 1.423 millones al año a I+D, el 1,85% del Producto Interior Bruto de Euskadi. El 44% de las empresas de la CAV tienen carácter innovador y el 53% de las exportaciones son de alta tecnología. Aunque es muy difícil superar el nivel en el que está la locomotora alemana, Innobasque se ha marcado grandes retos en su nuevo plan estratégico, que arranca ahora y culminará en 2024.

Sus tres objetivos son propiciar un aumento de la innovación en las pymes de Euskadi, fomentar el interés de la juventud vasca por la ciencia y la tecnología, especialmente entre las mujeres, e incrementar la presencia de la I+D+i vasca a nivel internacional.

Además, la Agencia Vasca de Innovación quiere democratizar la I+D+i para que, más allá del "éxito" que cosechan las líneas estratégicas de las grandes corporaciones, las pymes den un paso al frente. Innobasque "busca implicar a 5.172 empresas en alguna de las actividades que fomenta la agencia a través de sus palancas de innovación".

La revisión del Cuadro de Indicadores de I+D de la Comisión no ha deparado sorpresas en el caso de España, que se mantiene dentro del grupo de países de la Unión Europea con un nivel "moderado" de innovación, junto con otros socios como Italia, Portugal, Grecia, República Checa o Lituania, según consta en el Cuadro Europeo de Indicadores de la Innovación de 2021 que publicó ayer la Comisión Europea.

La región más innovadora de la Unión Europea es Estocolmo (Suecia), seguida por Etelä-Suomi en Finlandia, Alta Baviera en Alemania y Hvesdstaden en Dinamarca. La mayoría de las comunidades españolas están en la zona de innovación moderada.