El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que el futuro se vislumbra "con esperanza" en Euskadi, que cuenta ya con "los primeros indicadores positivos que afianzan la recuperación económica" y que aspira a ser "referente mundial" en un modelo de empresa "humanista y al servicio de las personas".

Urkullu ha hecho estas declaraciones este viernes en Donostia durante el acto de clausura de la Asamblea General de la Agrupación de Sociedades Laborales y Participadas de Euskadi (ASLE), celebrada en el edificio Tabakalera.

La sesión ha sido inaugurada por el presidente de ASLE, Kepa Olivares, y la vicelehendakari, Idoia Mendia, quien ha calificado de "extraordinario" que en un año marcado por la pandemia se hayan creado otras nueve sociedades laborales en Euskadi.

El presidente de ASLE, por su parte, ha asegurado que solo el 15 % de las alrededor de 300 sociedades laborales integradas en esta entidad mantiene un ERTE en la actualidad frente al cerca de 50 % que se acogió a esta figura en los inicios de la pandemia.

El lehendakari ha asegurado que Euskadi aspira a ser "referente mundial" en un modelo de empresa "con cara y ojos, humanista y al servicio de las personas", al tiempo que ha asegurado que "la participación de las personas trabajadoras en la empresa es la mayor palanca de transformación empresarial y social".

Urkullu ha agradecido la trayectoria de ASLE en estos duros momentos de crisis y ha manifestado compartir su modelo, el que "pone en el centro a la persona, el que apuesta fuerte por un crecimiento sostenible y un empleo de calidad".

Ha dicho que durante la pandemia se ha primado el servicio público de salud, la educación presencial o las ayudas de protección social y ha recordado que entre todas las instituciones públicas se ha realizado una inversión de 2.190 millones de euros para ayudar a las personas, familias y sectores más necesitados.

Sobre el futuro, se ha mostrado esperanzado y ha apuntado algunos indicadores positivos que afianzan la senda de la recuperación como el incremento de la "confianza empresarial", el aumento de nuevas sociedades y el "crecimiento sólido" de la economía vasca, por primera vez en el último año.

"Hemos comenzado la recuperación y compartimos una voluntad de transformación en positivo. Un espíritu y ambición que representa también ASLE. Un modelo que se resume en la idea de la empresa como proyecto común y que ha demostrado ser un modelo de éxito para mantener el empleo", ha concluido.

La consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, ha considerado "extraordinario" que en 2020 se hayan creado en Euskadi "nueve sociedades laborales, nueve proyectos de emprendimiento colectivo, de solidaridad, de compromiso con el entorno y creación de empleo".

Ha puesto de relieve que la apuesta por estos proyectos se haya producido en un momento de "parón económico total durante más de dos meses, con una incertidumbre absoluta en el conjunto del año y en medio de la mayor caída del PIB desde la Guerra Civil".

Mendia ha opinado que, "año y medio después de que estallara esta crisis, empieza ya a dar resultados el esfuerzo conjunto de administraciones públicas, empresas y personas trabajadoras unidas", y en eso se basan, a su juicio, "las razones para la esperanza y el futuro".

"Un futuro que queremos escribir con los principales valores de las sociedades laborales: la solidaridad, el emprendimiento colectivo y la implicación de las personas trabajadoras en la orientación y gestión de las empresas", ha añadido.

El presidente de ASLE, por su parte, ha destacado que las características de las sociedades laborales han permitido hacer frente a la situación económica derivada de la crisis de covid-19 y ha subrayado la flexibilidad del modelo empresarial y de los socios trabajadores.

Ha indicado que las sociedades laborales y participadas han demostrado nuevamente que son un "ejemplo de entendimiento, coherencia, paz social y resiliencia" y ha señalado que tan solo una empresa asociada se ha visto obliga al cierre como consecuencia de la crisis derivada de la pandemia.