- La consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, advirtió ayer de que la CAV tiene que generar mercado interno para el hidrógeno cuando desarrolle aplicaciones en este campo energético, antes de pensar en el mercado exterior.

“Tenemos experiencia suficiente en Euskadi para decir que aquello que no se vende en casa luego es muy difícil vendérselo a otro cliente”, aseguró la consejera durante su intervención en el Curso de Verano de la UPV/EHU titulado La carrera del hidrógeno verde: el nuevo vector energético para la movilidad.

Para Tapia, es preciso ser “ejemplarizantes”, incluidas las administraciones, para que el uso de esa energía sea “una realidad” en territorio vasco. “Tenemos que buscar dónde podemos aplicarlo, convencer a quien lo tenga que aplicar y ponernos a trabajar en ese sentido. La parte del comercio internacional del hidrógeno sí, es muy interesante, pero primero tenemos que hacerlo en casa”, destacó.

Recordó que la Estrategia del Hidrógeno que impulsa el Gobierno Vasco tiene dos fases, la que discurrirá de la actualidad hasta 2030 y la que se extenderá después hasta 2050, que “no existirá” si no se hacen las cosas bien en el primer periodo.

Tapia señaló que este 2021-2030 es “crucial” y es preciso “ponerse a trabajar de forma intensa con proyectos de producción de hidrógeno”. “Hay que demostrar que lo hemos desarrollado, lo hemos producido y lo hemos puesto a funcionar”, afirmó. La consejera de Desarrollo Económico añadió que “si no conseguimos llegar a esos usos finales y demostrar que tenemos diez proyectos piloto en edificios, unos cuantos vehículos de transporte de mercancías, hidrogeneras funcionando y que hay industria que está consumiendo hidrógeno, nuestra tecnología será muy buena, pero nadie se la está creyendo y puede ser un error muy importante”.

Afirmó que ese es “el gran reto” ante 2030 y, aunque dijo que queda “todo por hacer”, también resaltó que Euskadi “tiene capacidades y posibilidades”. “Nos toca ahora demostrar que lo que lo que decimos lo estamos haciendo”, apostilló.

“Nos toca un camino muy importante para, además de hablar constantemente de hidrógeno, seamos capaces de demostrar que sirve para algo”, insistió.