Que las vicepresidentas segunda, Nadia Calviño, y tercera, Yolanda Díaz, no están de acuerdo en qué hacer con la reforma laboral de Mariano Rajoy se evidenció una vez más ayer en el Congreso. Cuando la ministra de Trabajo y Economía Social estaba respondiendo a un diputado de la CUP y confirmó una vez más su intención de derogar la reforma laboral, instantáneamente Calviño no pudo evitar suspirar y dirigir los ojos hacia el cielo, en una imagen que no escondía su descontento con esas palabras.