- El Banco de España considera necesario vigilar de cerca la concesión de crédito a las empresas viables, ya que restringirlo podría afectar a la senda de reactivación de la actividad económica. Este análisis se incluye en un adelanto del Informe de Estabilidad Financiera que la entidad presenta esta semana y que recoge las diferencias en la evolución del endeudamiento de las empresas y también en las personas físicas durante la pandemia.

La valoración del riesgo fue clave en la evolución del crédito en 2020, explica, con un crecimiento relativamente más débil para las empresas y personas físicas más vulnerables, que también habrían visto crecer su crédito problemático.

Los distintos programas de apoyo como los avales del ICO y las moratorias crediticias que se han aplicado para suavizar los efectos de la crisis del coronavirus han tenido un efecto “significativo”, para contener estas tendencias, sin llegar a anularlas.

Esto significa, explica el documento, que, si no hubieran existido los citados programas de apoyo, los grupos de empresas y hogares con mayor perfil de riesgo ya se habrían enfrentado, probablemente, a una restricción de crédito por parte de las entidades financieras.

Asimismo, las diferencias previas a la crisis en términos de fortaleza financiera de las empresas, o las de nivel de renta, patrimonio y estabilidad en el empleo de las personas físicas pueden ser determinantes en las futuras necesidades de financiación y en la capacidad de pago.

Las empresas y hogares con un mayor deterioro relativo de su renta podrían tener que recurrir a más deuda para cubrir sus gastos a corto plazo, lo que implicaría un aumento de los riesgos financieros para la banca, pero serviría para sostener el consumo y la inversión y protegería el empleo. Y de esta forma se evitarían los “efectos de segunda ronda sobre la actividad económica”.

Sin embargo, si el deterioro de las expectativas de generación de rentas a más largo plazo es “suficientemente severo”, la contracción de la demanda solvente de crédito, o una mayor restricción de la oferta bancaria debido a los mayores riesgos percibidos, podría tener como consecuencia la reducción de la deuda de estos sectores, añade el informe.