- La pandemia de coronavirus y las restricciones a la movilidad decretadas por el Gobierno Vasco con los cierres perimetrales de los municipios señalados en rojo por la alta incidencia del covid pueden condicionar los movimientos de los trabajadores que quieran acudir a las diferentes manifestaciones previstas para conmemorar el 1 de Mayo pero los sindicatos, que no quieren movilizaciones virtuales como en el pasado año, insisten en desarrollar concentraciones en diferentes localidades vascas.

Los dos principales sindicatos vascos, ELA y LAB, que ya han adecuado el formato de sus movilizaciones a la actual realidad sanitaria de Euskadi, consideran que el derecho de manifestación es un derecho fundamental que no puede limitarse con la normativa actual, y que las pegas que se están poniendo desde la Administración tienen que ver con la posición del Gobierno Vasco de querer limitar las protestas en la calle contra sus políticas económicas.

ELA ha decidido por primera vez descentralizar las movilizaciones y, en vez de realizar una única convocatoria en la CAV, como ha sido tradicional, efectuará una en cada capital de cada territorio vasco para evitar que sus afiliados y simpatizantes se tengan que trasladar de una provincia a otra.

En la misma línea, el sindicato LAB ha reiterado su llamamiento a movilizarse este sábado, Primero de Mayo, pese a los requerimientos del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco para garantizar las condiciones del cierre perimetral en las movilizaciones previstas en las tres capitales vascas. LAB recuerda que ha apostado por “descentralizar” las movilizaciones del 1 de Mayo para “facilitar la participación de los trabajadores y también para reducir los desplazamientos y las aglomeraciones”. Así, ha organizado 27 movilizaciones en la CAV y Navarra.

Por su parte, CCOO-Euskadi también critica la limitación de la movilidad en las manifestaciones del 1 de Mayo, cuyo objetivo considera que es “callar la voz de la clase trabajadora”. La secretaria general de esta central sindical en la CAV, Loli García, en declaraciones a Europa Press asegura que esta medida “no tiene justificación, ni sanitaria ni lógica” y, sin embargo, limita el derecho fundamental de la clase trabajadora y de la ciudadanía a la manifestación.

García recuerda que CCOO-Euskadi ha interpuesto un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y “pelearán” por que las concentraciones se desarrollen con normalidad.