- El sindicato ELA pidió ayer una reforma fiscal urgente en Euskadi para afrontar las consecuencias de la crisis del covid-19 y planteó fijar “sin excepciones” un tipo mínimo efectivo del 25% en el Impuesto de Sociedades que pagan las empresas.

El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, y el responsable del área social del sindicato, Mikel Noval, presentaron las propuestas de la central en materia de fiscalidad.

Con el fin de que los que más tienen contribuyan a paliar las necesidades de la actual crisis, según señalaron, ELA propone también aplicar un recargo de entre el 1 y el 10% al Impuesto sobre el Patrimonio y las Grandes Fortunas.

Esta medida, según sus cálculos, permitiría recaudar 2.000 millones de euros en el País Vasco y 500 millones de euros en Navarra.

Los responsables de ELA afearon que los gobiernos vasco y navarro y las diputaciones de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa “se nieguen” a debatir sobre fiscalidad, así como la “falta de pulso” reivindicativo en ésta y otras cuestiones de EH Bildu y Elkarrekin Podemos.

“¿Qué ha pasado en este país para que el Gobierno de Estados Unidos pase por la izquierda a los Gobiernos de Gazteiz e Iruña y a los partidos de izquierda de este país?”, se preguntó Lakuntza. El dirigente sindical recordó, en este sentido, que recientemente el presidente de EEUU, Joe Biden, ha presentado una reforma fiscal para aumentar el Impuesto de Sociedades.

También se refirió a que el Gobierno español proyecta una reforma tributaria que afecta los Impuestos de Patrimonio y Sociedades y que el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) defiende un “impuesto de solidaridad” para altas rentas y patrimonios.

“El tema fiscal está sobre la mesa, pero, por desgracia, no en nuestro país”, donde se ha convertido “en un tabú”, lamentó Mitxel Lakuntza, quien consideró que este hecho refleja “hasta qué punto” las instituciones vascas “están sometidas a los intereses de las grandes empresas y la patronal”.